Así comprendió David que el Señor lo establecía como rey de Israel y que engrandecía su reino por amor a su pueblo, Israel.
Números 24:7 - Nueva Biblia Española (1975) el agua rebosa de sus cubos y con el agua se multiplica su simiente. Su rey es más alto que Agag y su reino descuella. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De sus manos destilarán aguas, Y su descendencia será en muchas aguas; Enaltecerá su rey más que Agag, Y su reino será engrandecido. Biblia Nueva Traducción Viviente Agua fluirá de sus cántaros; su descendencia tendrá toda la que necesite. Su rey será más grande que Agag; su reino será exaltado. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Se rebalsa el agua de sus dos baldes,
su simiente está bien regada,
su rey es más poderoso que Agag,
y su reino crece todavía! La Biblia Textual 3a Edicion De sus cántaros fluyen aguas, Y su descendencia, en muchas aguas, Más exaltado que Agag será su rey, Y enaltecido su reino. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El agua de sus dos cubos rebosa, y su sementera es en aguas copiosas; más poderoso que Agag es su rey, y su realeza crece en poder. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Derramará el agua de sus baldes, y su simiente estará en muchas aguas; y más alto que Agag será su rey, y su reino será exaltado. |
Así comprendió David que el Señor lo establecía como rey de Israel y que engrandecía su reino por amor a su pueblo, Israel.
Salomón tenía poder sobre todos los reinos, desde el Eufrates hasta la región filistea y la frontera de Egipto. Mientras vivió le pagaron tributo y le estuvieron sometidos.
Cuando Jirán, rey de Tiro, se enteró de que Salomón había sucedido a su padre en el trono, le mandó una embajada, porque Jirán había sido siempre aliado de David.
Juran, rey de Tiro, mandó una embajada a David con madera de cedro, albañiles y carpinteros para construirle un palacio.
En Jerusalén ha habido reyes poderosos que dominaban toda Transeufratina, y a los que se pagaban impuestos, contribuciones y peajes.
Pasado algún tiempo, el rey Asuero ascendió a Aman, hijo de Hamdatá, de Agag. Le asignó un trono más alto que el de los ministros colegas suyos.
Me libraste de las contiendas de mi pueblo, me hiciste cabeza de naciones; un pueblo extraño fue mi vasallo:
que se postren ante él todos los reyes y que todos los pueblos le sirvan;
y yo lo nombraré mi primogénito, excelso entre los reyes de la tierra.
Al final de los tiempos estará firme el monte de la casa del Señor, descollando entre los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán las naciones,
En todo monte elevado, en toda colina señera, habrá acequias y cauces de agua, el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.
Escuchen esto, casa de Jacob, que llevan el nombre de Israel, y brotan de la semilla de Judá, que juran por el nombre del Señor, e invocan al Dios de Israel, pero sin verdad ni rectitud,
Ciudad opulenta, que vive entre canales: te llega el fin, el límite de tu trama.
Durante ese reinado el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido ni su dominio pasará a otro, sino que destruirá y acabará con todos los demás reinos, pero él durará por siempre;
Después, viendo a Amalee, recitó sus versos: 'Amalee era primicia de las naciones, al final ha de perecer'.
Natanael le respondió: Señor mío, tú eres el hijo de Dios, tu eres rey de Israel.
Al tocar su trompeta el séptimo ángel se oyeron aclamaciones en el cielo: ¡El reinado sobre el mundo ha pasado a nuestro Señor y a su Mesías, y reinará por los siglos de los siglos!
Se acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas y me habló así: 'Ven acá, voy a mostrarte la sentencia de la gran prostituta que está sentada al borde del océano,
Y añadió: 'El océano donde viste sentada a la prostituta, son pueblos y masas, naciones y lenguas.
En la capa y en el muslo llevaba escrito un título: 'Rey de reyes y Señor de señores'.