Salmos 89 - Nueva Biblia Española (1975)1 Cantaré eternamente la lealtad del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades, 2 diciendo: 'Perpetua es la lealtad que se construye en el cielo, tu fidelidad está firme allí'. 3 Sellé una alianza con mi elegido jurando a David, mi siervo: 4 'Te fundaré un linaje perpetuo, te construiré un trono perdurable'. 5 El cielo proclama tus maravillas, Señor, y tu fidelidad, la asamblea de los ángeles. 6 ¿Quién sobre las nubes se compara a Dios?, ¿quién como el Señor entre los dioses? 7 Dios es temible en el consejo de los ángeles, es grande y terrible para toda su corte. 8 Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú?; Señor poderoso, la fidelidad te ciñe. 9 Tú domeñas la soberbia del mar y amansas la hinchazón del oleaje; 10 tú traspasaste y destrozaste a Rahab, tu brazo potente desbarató al enemigo. 11 Tuyo es el cielo, tuya es la tierra, tú cimentaste el orbe y cuanto contiene; 12 tú has creado el norte y el sur, el Tabor y el Hermón aclaman tu nombre. 13 Tienes un brazo valeroso, fuerte es tu izquierda y sublime tu derecha. 14 Justicia y derecho sostienen tu trono, lealtad y fidelidad se colocan frente a ti. 15 Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, Señor, a la luz de tu rostro; 16 tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. 17 Porque tú eres su honor y su fuerza, y con tu favor, se yergue nuestro poder. 18 Porque el Señor es nuestro escudo y el Santo de Israel es nuestro Rey. 19 Un día hablaste en visión a tus leales: 'He ceñido la corona a un héroe, he levantado a un soldado de la tropa'; 20 encontré en David un siervo y lo he ungido con óleo sagrado; 21 para que mi mano esté siempre con él y mi brazo lo haga valeroso; 22 no lo engañará el enemigo ni los malvados lo humillarán; 23 ante él machacaré a sus adversarios y heriré a los que lo odian. 24 Mi fidelidad y lealtad lo acompañarán, con mi autoridad se erguirá su poder: 25 extenderé su izquierda hasta el mar y su derecha hasta el Gran Río. 26 El me invocará: 'Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora', 27 y yo lo nombraré mi primogénito, excelso entre los reyes de la tierra. 28 Le guardaré lealtad eterna y mi alianza con él será estable; 29 le daré una posteridad perpetua y un trono duradero como el cielo. 30 'Si sus hijos abandonan mi ley y no siguen mis mandamientos, 31 si profanan mis preceptos y no guardan mis mandatos, 32 castigaré con la vara sus pecados y a latigazos sus culpas; 33 pero no les retiraré mi lealtad ni desmentiré mi fidelidad, 34 no violaré mi alianza ni cambiaré mis promesas. 35 Una vez juré por mi santidad no faltar a mi palabra con David; 36 su linaje será perpetuo y su trono como el sol en mi presencia, 37 como la luna que siempre permanece: indicador sin fallo en el cielo'. 38 Pero tú, encolerizado con tu ungido, lo has rechazado y desechado; 39 has roto la alianza con tu siervo y has profanado por los suelos su corona; 40 has abierto brecha en sus murallas y derrocado sus fortalezas; 41 todo viandante la saquea y es la burla de sus vecinos; 42 has alzado la diestra de sus enemigos y has dado el triunfo a sus adversarios; 43 pero a él le has torcido la hoja de la espada y no lo has sostenido en la pelea; 44 has dejado que se contamine su cetro glorioso y has derribado su trono; 45 has acortado los días de su juventud y lo has cubierto de ignominia. 46 ¿Hasta cuándo, Señor, estarás escondido y arderá como fuego tu cólera? 47 Recuérdalo: ¿es perpetua la vida?, ¿o has creado para nada a los hombres?'. 48 ¿Qué hombre va a vivir sin ver la muerte, quién sustraerá su vida a la garra del abismo? 49 ¿Dónde está, Señor, tu antigua lealtad, lo que tu fidelidad juró a David? 50 Fíjate, Señor, en la afrenta de tus siervos: lo que tengo que aguantar de las naciones, 51 cómo afrentan, Señor, tus enemigos, cómo afrentan las huellas de tu ungido. Bendito el Señor por siempre: amén, amén'. 52 Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.