Seis días después tomó Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y subió con ellos a un cerro alto y apartado.
Mateo 10:2 - Nueva Biblia Española (1975) Los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero Simón, al que llaman Pedro, y su hermano Andrés; Santiago Zebedeo y su hermano Juan; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Biblia Nueva Traducción Viviente Los nombres de los doce apóstoles son los siguientes: Primero, Simón (también llamado Pedro), luego Andrés (el hermano de Pedro), Santiago (hijo de Zebedeo), Juan (el hermano de Santiago), Biblia Católica (Latinoamericana) Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan;' La Biblia Textual 3a Edicion Los nombres de los doce apóstoles son éstos: el primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, y Jacobo, el de Zebedeo,° y Juan su hermano; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, el de Zebedeo, y su hermano Juan; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los nombres de los doce apóstoles son estos: El primero, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo el hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, |
Seis días después tomó Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y subió con ellos a un cerro alto y apartado.
Entonces se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos, haciéndole reverencias con intención de pedirle algo.
Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a entristecerse y a angustiarse.
Paseando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, que estaban echando una red en el lago, pues eran pescadores.
Pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en la barca repasando sus redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó.
Al salir de la sinagoga se fueron derechos a casa de Simón y Andrés llevando a Santiago y a Juan.
Estando él sentado en el monte de los Olivos, enfrente del templo, Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron aparte:
Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y todo lo que habían enseñado.
Por algo dijo la sabiduría de Dios: 'Les enviaré profetas y apóstoles; a unos los matarán, a otros los perseguirán',
Entonces envió a Pedro y a Juan diciéndoles: Vayan a prepararnos la cena de Pascua.
y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Jesús dijo a Simón: No temas: desde ahora lo que pescarás serán hombres.
Al volver los apóstoles le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Entonces se los llevó y se retiró con ellos en dirección a un pueblo llamado Betsaida,
Felipe fue a decírselo a Andrés; Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Fue corriendo adonde estaba Simón Pedro con el discípulo a quien quería Jesús y les dijo: Han quitado al Señor del sepulcro y no sabemos dónde lo han puesto.
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (es decir, Mellizo), Natanael el de Cana de Galilea, los de Zebedeo y otros dos discípulos suyos.
Se volvió Pedro y vio que lo seguía el discípulo a quien quería Jesús, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: '¿Señor, quién es el que te va a entregar?'
Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y las ha escrito, y sabemos que su testimonio es digno de fe.
Preguntó entonces Jesús a los Doce: ¿Es que también ustedes quieren marcharse?
Les repuso Jesús: ¿No les elegí yo a ustedes, los Doce? Y, sin embargo, uno de vosotros es un enemigo.
Se refería a Judas de Simón Iscariote, pues éste, siendo uno de los Doce, lo iba a entregar.
Llegados a casa, subieron a la sala donde se alojaban; eran: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Fanático y Judas el de Santiago.
Echaron suertes, le tocó a Matías y lo asociaron a los once apóstoles.
Un día subían Pedro y Juan al templo al tiempo de la oración de media tarde,
Fue él quien dio a unos como apóstoles, a otros como profetas, a otros como evangelistas, a otros como pastores y maestros,
Por lo dicho, hermanos consagrados que comparten el mismo llamamiento celeste, consideren al enviado y sumo sacerdote de la fe que profesamos: a Jesús,
Pedro, apóstol de Jesús Mesías, a los emigrantes dispersos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia:
Simón Pedro, servidor y apóstol de Jesús el Mesías, a los que han obtenido una fe tan inapreciable como la nuestra gracias a la justicia de nuestro Dios y de Jesús, el Mesías salvador.
El anciano, a la señora elegida y a sus hijos, a los que yo amo de verdad; y no sólo yo, sino también todos los que tienen conocimiento de la verdad,
Revelación de Jesús Mesías, Lo que Dios le encargó mostrar a sus siervos sobre lo que tiene que suceder en breve y él comunicó enviando su ángel a su siervo Juan.
Yo, Juan, hermano de ustedes, con quienes comparto la lucha, el linaje real y la constancia cristiana, me encontraba en la isla de Patmos por proclamar el mensaje de Dios y dar testimonio de Jesús.
¡Regocíjate, cielo, por lo que le pasa, y también ustedes, los consagrados, los apóstoles y los profetas! Porque, condenándola a ella, Dios les ha hecho justicia.
Soy yo, Juan, quien vio y oyó todo esto. Al oírlo y verlo caí a los pies del ángel que me lo mostraba, para rendirle homenaje,