Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que ellos dominen los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos y todos los reptiles.
Lucas 11:40 - Nueva Biblia Española (1975) ¡Insensatos! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro? Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Necios! ¿No hizo Dios tanto el interior como el exterior? Biblia Católica (Latinoamericana) El que hizo lo exterior, ¿no hizo también lo interior? La Biblia Textual 3a Edicion Insensatos, el que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de dentro? |
Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que ellos dominen los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos y todos los reptiles.
Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo.
'¿Hasta cuándo, inexpertos, amarán la inexperiencia, y ustedes, insolentes, se empeñarán en la insolencia, y ustedes, necios, odiarán el saber?
Escúchalo, pueblo necio y sin juicio, que tiene ojos y no ve, tiene oídos y no oye:
Oráculo. Palabra del Señor para Israel. -oráculo del Señor- que desplegó el cielo, cimentó la tierra y formó el espíritu del hombre dentro de él.
Ellos cayeron rostro en tierra y oraron: Dios, Dios de los espíritus de todos los vivientes, uno solo ha pecado, ¿y vas a irritarte contra todos?
¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el santuario que consagra el oro?
¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro que así quedará limpia también por fuera.
Pero Dios le dijo: Insensato, esta noche te van a reclamar la vida. Lo que te has preparado, ¿para quién será?
Entonces Jesús les dijo: ¡Qué torpes son ustedes y qué lentos para creer lo que anunciaron los profetas!
Más aún, tuvimos por educadores a nuestros padres carnales y los respetábamos. ¿No nos sujetaremos con mayor razón al Padre de nuestro espíritu para tener vida?