Y Lía dijo: ¡Qué felicidad'! Las mujeres me felicitarán. Y lo llamó Aser.
Lucas 1:48 - Nueva Biblia Española (1975) porque se ha fijado en su humilde esclava'. Pues, mira, desde ahora me felicitarán todas las generaciones Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues se fijó en su humilde sierva, y de ahora en adelante todas las generaciones me llamarán bendita. Biblia Católica (Latinoamericana) porque se fijó en su humilde esclava,
y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz. La Biblia Textual 3a Edicion Porque miró la bajeza de su sierva; pues he aquí desde ahora Me llamarán bienaventurada todas las generaciones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque puso sus ojos en la humilde condición de su esclava. Y así, desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque ha mirado la bajeza de su sierva; y he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. |
Y Lía dijo: ¡Qué felicidad'! Las mujeres me felicitarán. Y lo llamó Aser.
Pues bien, di esto a mi siervo David: Así dice el Señor de los ejércitos: 'Yo te saqué de los apriscos, de andar tras ovejas, para ser jefe de mi pueblo, Israel.
y se vuelva a las súplicas de los indefensos, y no desprecie sus peticiones,
En nuestra humillación se acordó de nosotros, porque es eterno su amor.
el Señor es sublime, se fija en el humilde, y al soberbio lo trata a distancia.
que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol: que para bendecirse se deseen su dicha todos los pueblos y lo feliciten todas las razas de la tierra.
Todo esto lo hicieron mis manos, y existió todo esto -oráculo del Señor- . Pero en ése pondré mis ojos: en el humilde y en el abatido que se estremece ante mis palabras.
Todos los pueblos los felicitarán, porque serán mi país favorito -dice el Señor de los ejércitos-.
El ángel, entrando a donde estaba ella, le dijo: Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
dijo Isabel con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
Y ¡dichosa tú, que has creído! Porque lo que te han dicho de parte del Señor se cumplirá.
Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la gente le dijo gritando: ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!
Y añadió esta promesa: Señor de los ejércitos, si te fijas en la humillación de tu sierva y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu sierva y le das a tu sierva un hijo varón, se lo entrego al Señor de por vida y no pasará la navaja por su cabeza.
El levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para hacer que se siente entre príncipes y que herede un trono glorioso, pues del Señor son los pilares de la tierra y sobre ellos afianzó el orbe.