Mientras que a los israelitas ni un perro les ladrará, ni a los hombres ni a las bestias; para que sepan ustedes que el Señor distingue entre egipcios e israelitas.
Éxodo 11:6 - Nueva Biblia Española (1975) Y se oirá un inmenso clamor por todo Egipto como nunca lo ha habido ni lo habrá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces se oirá un lamento desgarrador por toda la tierra de Egipto, un lamento como nunca antes hubo ni habrá después. Biblia Católica (Latinoamericana) Y se escuchará un clamor tan grande en todo Egipto como nunca lo hubo ni lo habrá jamás. La Biblia Textual 3a Edicion Y habrá un gran clamor por toda la tierra de Egipto, como nunca hubo ni habrá jamás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se alzará un gran clamor en todo el país de Egipto, como nunca lo hubo ni lo volverá a haber. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá. |
Mientras que a los israelitas ni un perro les ladrará, ni a los hombres ni a las bestias; para que sepan ustedes que el Señor distingue entre egipcios e israelitas.
Aún de noche, se levantó el Faraón y su corte y todos los egipcios, y se oyó un clamor inmenso en todo Egipto, pues no había casa en que no hubiera un muerto.
El Señor le dijo: He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos.
Pues mira, mañana a estas horas haré caer un terrible pedrisco como no lo ha habido en Egipto desde su fundación hasta hoy.
Quien cierra los oídos al clamor del necesitado no será escuchado cuando grite.
Que un grito va recorriendo las fronteras de Moab: hasta Eglaín llega su grito, hasta Pozo del Robledo llega su alarido.
Aquel día los egipcios serán como mujeres: se asustarán y temblarán ante la mano que el Señor de los ejércitos agita contra ellos.
Así dice el Señor: Oigan, en Rama se escuchan gemidos y llanto amargo: es Raquel que llora inconsolable a sus hijos que ya no viven.
lanza la destrucción contra la fortaleza, y la destrucción alcanza a la plaza fuerte.
Aquel día -oráculo del Señor- se oirá gritar en la Puerta del Pescado, gemir en el Barrio Nuevo y lamentarse en las colinas:
Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando vean a Abrahán, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras a ustedes los echan fuera.