A la mujer le dijo: Mucho te haré sufrir en tu embarazo, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará.
Ester 1:12 - Nueva Biblia Española (1975) Pero cuando los eunucos le transmitieron la orden del rey, la reina Vasti no quiso ir. El rey tuvo un acceso de ira y montó en cólera; ' Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira. Biblia Nueva Traducción Viviente pero cuando le comunicaron la orden del rey a la reina Vasti, ella se negó a ir. Esa respuesta enfureció al rey y lo hizo arder de enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero la reina Vasti se negó a aceptar la orden del rey transmitida por sus eunucos; el rey se sintió muy molesto y se enojó mucho. La Biblia Textual 3a Edicion Pero la reina Vasti se negó a cumplir la orden que el rey envió a través de° los eunucos, por lo que el rey se indignó en gran manera y se llenó de ira. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero, en contra de la orden del rey transmitida por medio de los eunucos, la reina Vastí se negó a acudir. El rey se enojó mucho y la ira se encendió en él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey, enviada por medio de los eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió su ira en él. |
A la mujer le dijo: Mucho te haré sufrir en tu embarazo, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará.
que le trajeran a la reina Vasti con su corona real, para que los generales y et pueblo admiraran su belleza, porque era muy hermosa.
luego consultó a los letrados -porque los asuntos del rey se solían consultar a los expertos en derecho-;
Y el rey, en un acceso de ira, se levantó del banquete y salió al jardín de palacio, mientras Aman se quedó para pedir por su vida a la reina Ester, pues comprendió que el rey ya había decidido su ruina.
¿Por qué, oh Dios, nos tienes abandonados y está ardiendo tu cólera contra las ovejas de tu rebaño?
¿Hasta cuándo, Señor?, ¿vas a estar siempre enojado?, ¿van a arder como fuego tus celos?
Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés, enfurecido, tiró las losas y las rompió al pie del monte.
Contestó Aarón: No te irrites, señor. Sabes que este pueblo es perverso.
La cólera del rey es rugido de león: quien la irrita se juega la vida.
Al oírlo, el rey se enfureció y mandó acabar con todos los sabios de Babilonia.
Nabucodonosor, en un acceso de ira, ordenó que trajeran a Sidrac, Misac y Abdénago, y cuando los tuvo delante,
Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac y Abdénago y con el rostro desencajado por la rabia, mandó encender el horno siete veces más fuerte que de costumbre,
¿Quién resistirá su cólera, quién aguantará su ira ardiente? Su furor se derrama como fuego y las rocas se rompen ante él.
Como la Iglesia es dócil al Mesías, así también las mujeres a sus maridos en todo.
porque el Señor no está dispuesto a perdonarlo; su ira y su celo echarán humo contra ese hombre, se asentará sobre él la maldición de este código, y el Señor borrará su nombre bajo el cielo;
Respecto a las mujeres: sean sumisas a los propios maridos; de este modo, si hay algunos rebeldes a la palabra, la conducta de sus mujeres podrá ganarlos sin palabras,