porque este hijo mío se había muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y se le ha encontrado. Y empezaron el banquete.
Apocalipsis 3:1 - Nueva Biblia Española (1975) Para el mensajero de la iglesia de Sardis escribe así: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; nominalmente vives, pero estás muerto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Biblia Nueva Traducción Viviente »Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Sardis. Este es el mensaje de aquel que tiene el Espíritu de Dios de siete aspectos y las siete estrellas: »Yo sé todo lo que haces y que tienes la fama de estar vivo, pero estás muerto. Biblia Católica (Latinoamericana) Escribe al ángel de la Iglesia de Sardes: Así habla el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas:
Conozco tus obras; te creen vivo, pero estás muerto. La Biblia Textual 3a Edicion Escribe al ángel de la iglesia en Sardis. Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Sé tus obras, que tienes reputación de que vives, pero estás muerto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al ángel de la Iglesia de Sardes escribe: 'Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: 'Conozco tus obras. Se dice que vives, pero estás muerto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y escribe al ángel de la iglesia en SARDIS: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. |
porque este hijo mío se había muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y se le ha encontrado. Y empezaron el banquete.
Además, había que hacer fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo se había muerto y ha vuelto a vivir, se había perdido y se le ha encontrado.
Y la prueba es que de su plenitud todos nosotros hemos recibido: un amor que responde a su amor.
Tampoco yo lo conocía, fue el que me mandó a bautizar con agua quien me dijo: 'Aquél sobre quien veas que el Espíritu baja y se queda, ése es el que va a bautizar con Espíritu Santo'.
y es que el enviado de Dios propone las exigencias de Dios, puesto que comunica el Espíritu sin escatimar.
Exaltado así por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo que estaba prometido, y lo ha derramado: esto es lo que ustedes están viendo y oyendo.
cuando estábamos muertos por las culpas nos dio vida con el Mesías ^están salvados por pura generosidad-,
Y a ustedes, muertos como estaban por sus delitos y por no arrancar sus bajos instintos, Dios les dio vida con él, perdonando todos nuestros delitos,
Ó sea, lo mismo que un cuerpo que no respira es un cadáver, también la fe sin Obras es un cadáver.
El Espíritu de Cristo que estaba en ellos les declaraba por anticipado los sufrimientos por Cristo y los triunfos que seguirían.
Son éstos los que en sus comidas fraternas -qué vergüenza- banquetean sin recato, echándose pienso. Nubes sin lluvia que se llevan los vientos, árboles que en otoño no dan fruto y que arrancados de cuajo mueren por segunda vez;
Lo que vas a ver, escríbelo en un libro y mándalo a estas siete iglesias: Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea'.
Con la mano derecha sostenía siete estrellas, de su boca salía una espada aguda de dos filos y su semblante resplandecía como el sol en plena fuerza.
Este es el simbolismo de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas significan los ángeles de las siete iglesias; los siete candelabros, las siete iglesias'.
Juan, a las siete iglesias de la provincia de Asia, Gracia y paz a ustedes de parte del que es y era y ha de venir, de parte de los siete espíritus que están ante su trono,
Sé dónde habitas, donde Satanás tiene su trono. A pesar de eso, te mantienes conmigo, y no renegaste de mi fe ni siquiera cuando a Antipas, mi testigo, mi fiel, lo mataron en la ciudad de ustedes, morada de Satanás.
Conozco tus obras, tu amor fraterno, fe, dedicación y constancia, y últimamente tu actividad es mayor que al principio;
Conozco tus obras, tu esfuerzo y tu fortaleza; sé que no puedes sufrir a los malvados, que pusiste a prueba a esos que se llaman apóstoles sin serlo y hallaste que son unos embusteros.
Conozco tu apuro y tu pobreza, y, sin embargo, eres rico; sé también cómo te calumnian esos que se llaman judíos y no son más que sinagoga de Satanás.
Conozco tus obras y no eres ni frío ni caliente. Ojalá fueras frío o caliente,
Anda vigilante y consolida los restos que iban a morir, pues no he encontrado obras tuyas acabadas a los ojos de mi Dios.
Conozco tus obras; mira, ante ti dejo abierta una puerta que nadie puede cerrar, pues aunque tu fuerza es pequeña has hecho caso de mis palabras y no has renegado de mí.
Del trono salen relámpagos, estampidos y truenos; ante el trono arden siete lámparas, los siete espíritus de Dios,
Entonces, entre el trono con los cuatro vivientes y el círculo de los ancianos vi un Cordero: estaba de pie, aunque parecía degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a la tierra entera.