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2 Samuel 7:10 - Nueva Biblia Española (1975)

daré un puesto a mi pueblo, Israel: lo plantaré, para que viva en él sin sobresaltos, sin que vuelvan a humillarlo los malvados como antaño,

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Biblia Reina Valera 1960

Además, yo fijaré lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como al principio,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Le daré una patria a mi pueblo Israel y lo estableceré en un lugar seguro donde nunca será molestado. Las naciones malvadas no lo oprimirán como lo hicieron en el pasado,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y pondré en el lugar que le corresponde a mi pueblo de Israel. Allí lo plantaré y allí se quedará. Ya no será más sacudido; los malvados ya no seguirán oprimiéndolo como antes,

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La Biblia Textual 3a Edicion

Asimismo he dispuesto un lugar para mi pueblo, para Israel; y lo he plantado para que habite en él, y no sea más removido, ni los hijos de iniquidad continúen oprimiéndolo como al principio,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Fijaré un lugar para mi pueblo Israel: allí lo plantaré y allí morará, sin que sea ya turbado, pues los hijos de la iniquidad no volverán a afligirlo como antes,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Además yo fijaré lugar a mi pueblo Israel, y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como antes,

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2 Samuel 7:10
25 Tagairtí Cros  

ya no dejaré que Israel ande errante, lejos de la tierra que di a sus padres, a condición de que pongan por obra cuanto les mandé, siguiendo la Ley que les promulgó mi siervo Moisés'.


Te haré famoso, como a los más famosos de la tierra; daré una tierra a mi pueblo, Israel, lo plantaré para que viva en ella sin sobresaltos, sin que vuelvan a abusar de él los malvados como antaño,


ya no dejaré que Israel ande lejos de la tierra que asigné a sus padres, a condición de que pongan por obra cuanto les mandé, siguiendo la Ley, los preceptos y normas de Moisés'.


Desposeíste a los paganos y los plantaste a ellos, trituraste naciones y los hiciste crecer a ellos.


Mi rey y mi Dios eres tú, que das la victoria a Jacob.


Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los paganos y la trasplantaste;


le preparaste el terreno y echó raíces hasta llenar el país;


Entonces, el Faraón ordenó a todos sus hombres: Cuando les nazca un niño, échenlo al Nilo; si es niña, déjenla con vida.


Lo introduces y lo plantas en el monte de tu heredad, lugar del que hiciste tu trono, Señor; santuario, Señor, que fundaron tus manos.


La entrecavó, la descantó y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un lagar. Y esperó que diera uvas, pero dio agrazones.


La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel, son los hombres de Judá su plantel preferido. Esperó de ellos derecho, y ahí tienen: asesinatos; esperó justicia, y ahí tienen: lamentos.


No se oirá más en tu tierra '¡Violencia!', ni dentro de tus fronteras ' ¡Ruina, destrucción!'; tu muralla se llamará 'Salvación', y tus puertas, 'Alabanza'.


En tu pueblo todos serán justos y poseerán por siempre la tierra: es el brote que yo he plantado, la obra de mis manos, para gloria mía.


Después me refiero a un pueblo y a un rey y hablo de edificar y plantar:


Los miraré con benevolencia, los volveré a traer a esta tierra; los construiré y no los destruiré, los plantaré y no los arrancaré.


Y no tendrá ya la casa de Israel espino punzante ni zarzal lacerante en los vecinos que la hostigan, y sabrán que yo soy el Señor.


Aquel día haré para ellos una alianza con las fieras salvajes, con las aves del cielo y los reptiles de la tierra. Arco y espada y armas romperé en el país, y los haré dormir tranquilos.


Los plantaré en su tierra y ya no los arrancarán de la tierra que les di, dice el Señor, tu Dios.


El enjugará lágrimas de sus ¡ojos, ya no habrá muerte ni luto ni llanto ni dolor, pues lo de antes ha pasado'.


Los israelitas gritaron al Señor, porque Sisara tenía novecientos carros de hierro y llevaba ya veinte años tiranizándolos.


Del campamento filisteo salió una fuerza de choque dividida en tres columnas: una se dirigió a Ofrá, hacia la zona de La Zorra;