Salmos 80 - Nueva Biblia Española (1975)1 Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como a un rebaño; 2 en tu trono de querubines resplandece ante Efraín, Benjamín y Manases; despierta tu valor y ven a salvarnos: 3 ¡Oh Dios, restáuranos, muestra tu rostro radiante y nos salvaremos! 4 Señor, Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo te escondes en el humo mientras tu pueblo te suplica? 5 Les diste a comer llanto, a beber lágrimas a tragos; 6 nos entregaste a las contiendas de nuestros vecinos, nuestros enemigos se burlan de nosotros. 7 ¡Dios de los ejércitos, restáuranos, muestra tu rostro radiante y nos salvaremos! 8 Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los paganos y la trasplantaste; 9 le preparaste el terreno y echó raíces hasta llenar el país; 10 su sombra cubría las montañas y sus pámpanos los cedros altísimos; 11 extendió sus sarmientos hasta el mar y sus brotes hasta el Gran Río. 12 ¿Por qué has abierto brecha en su cerca: para que la vendimien los viandantes, 13 la pisoteen los jabalíes y sea pasto de las alimañas? 14 Dios de los ejércitos, vuélvete, mira desde el cielo, 15 fíjate, ven a inspeccionar tu viña, la cepa que tu diestra plantó'. 16 La han talado y le han prendido fuego: con un bramido hazlos desaparecer. 17 Que tu mano proteja al que está a tu diestra, al hombre a quien diste poder. 18 No nos alejaremos de ti; danos vida, para que invoquemos tu nombre. 19 ¡Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos, muestra tu rostro radiante y nos salvaremos! |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.