Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jueces 4:3 - Nueva Biblia Española (1975)

3 Los israelitas gritaron al Señor, porque Sisara tenía novecientos carros de hierro y llevaba ya veinte años tiranizándolos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque aquel tenía novecientos carros herrados, y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Sísara, quien tenía novecientos carros de guerra hechos de hierro, oprimió a los israelitas sin piedad durante veinte años, hasta que el pueblo de Israel clamó al Señor por ayuda.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Los israelitas clamaron a Yavé, porque Yabín tenía novecientos carros de hierro y oprimía duramente a los israelitas hacía veinte años.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Entonces los hijos de Israel clamaron a YHVH, porque aquél tenía novecientos carros de hierro, y durante veinte años había oprimido con crueldad a los hijos de Israel.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Los israelitas clamaron a Yahveh, pues Yabín tenía novecientos carros de hierro y había ejercido una dura opresión sobre los israelitas durante veinte años.

Féach an chaibidil Cóip




Jueces 4:3
19 Tagairtí Cros  

sus enemigos los tiranizaban y los doblegaron bajo su poder.


e invócame el día del peligro: yo te libraré y tú me darás gloria'.


y cuando los hacía morir, lo buscaban, y madrugaban para volverse hacia Dios;


Pasaron muchos años, murió el rey de Egipto, y los israelitas se quejaban de la esclavitud y clamaron. Los gritos de auxilio de los esclavos llegaron a Dios.


andarás a tientas a mediodía, como a tientas anda un ciego en su tiniebla. Fracasarás en todos tus caminos, te explotarán y te robarán mientras vivas, y no habrá quien te salve.


Un pueblo desconocido se comerá el fruto de tu suelo, tus fatigas; te verás solo, explotado y aplastado mientras vivas,


Los de José replicaron: No nos basta la sierra. Por otra parte, los cananeos que viven en el valle (los del municipio de Beisán y los del valle de Yezrael) tienen carros de hierro.


no logró expulsar a los habitantes del valle, porque tenían carros de hierro, pero el Señor estaba con Judá, y conquistó la montaña.


Entonces los israelitas gritaron al Señor: ¡Hemos pecado contra ti! Hemos abandonado al Señor, nuestro Dios, para dar culto a los baales.


Entonces quitaron de en medio los dioses extranjeros y dieron culto al Señor, que cesó en su cólera ante los sufrimientos de Israel.


Pero gritaron al Señor, y el Señor hizo surgir un salvador: Ehud, hijo de Guerá, benjaminita, impedido de la mano derecha; por su mano enviaron los israelitas tributo a Eglón, rey de Moab.


Pero gritaron al Señor, y el Señor hizo surgir un salvador que los salvara: Otoniel, hijo de Quenaz, pariente de Caleb, más joven que él.


movilizó sus carros -novecientos carros de hierro- y toda su infantería, y avanzó desde Jaróset hasta el torrente Quisón.


Débora, profetisa, casada con Lapidot, gobernaba por entonces a Israel.


Se había escogido dioses nuevos: ya la guerra llegaba a las puertas; ni un escudo ni una lanza se veían entre cuarenta mil israelitas.


Con esto Israel iba empobreciéndose por culpa de Madián.


y dijeron a Samuel: No calles, grita por nosotros al Señor, nuestro Dios, para que nos salve del poder filisteo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí