Éxodo 1 - Nueva Biblia Española (1975)1 Lista de los israelitas que fueron a Egipto con Jacob, cada uno con su familia: 2 Rubén, Simeón, Leví, Judá, 3 Isacar, Zabulón, Benjamín, 4 Dan, Neftalí, Gad, Aser. 5 Descendientes directos de Jacob, setenta personas; José ya estaba en Egipto. 6 Muerto José y sus hermanos y toda aquella generación, 7 los israelitas crecían y se propagaban, se multiplicaban y se hacían fuertes en extremo e iban llenando todo el país. 8 Subió al trono en Egipto un Faraón nuevo que no había conocido a José, 9 y dijo a su pueblo: Miren, los israelitas se están volviendo más numerosos y fuertes que nosotros; 10 vamos a vencerlos con astucia, pues si no, crecerán; y si se declara la guerra, se aliarán con el enemigo, nos atacarán y después se marcharán de nuestra tierra. 11 Así, pues, nombraron capataces que los explotaron como cargadores en la construcción de las ciudades granero Pitón y Ramsés. 12 Pero cuanto más los oprimían, ellos crecían y se propagaban más. 13 Hartos de los israelitas, los egipcios les impusieron trabajos penosos, 14 y les amargaron la vida con dura esclavitud, imponiéndoles los duros trabajos de barro, de los ladrillos y toda clase de trabajos del campo. 15 El rey de Egipto ordenó a las parteras hebreas (una se llamaba Sefora y otra Fuá): 16 Cuando asistan a las hebreas y les llegue el momento, si es niño lo matan, si es niña la dejan con vida. 17 Pero las parteras respetaban a Dios, y en vez de hacer lo que les mandaba el rey de Egipto dejaban con vida a los recién nacidos. 18 El rey de Egipto llamó a las parteras y las interrogó: ¿Por qué obran así y dejaban con vida a las criaturas? 19 Contestaron al Faraón: Es que las mujeres hebreas no son como las egipcias: son robustas y dan a luz antes de que lleguen las parteras. 20 Dios premió a las parteras: el pueblo crecía y se hacía muy fuerte, 21 y a ellas, como respetaban a Dios, también les dio familia. 22 Entonces, el Faraón ordenó a todos sus hombres: Cuando les nazca un niño, échenlo al Nilo; si es niña, déjenla con vida. |
Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.