David había dicho aquel día: Al que mate a un jebuseo y se cuele por el túnel...' A esos cojos y ciegos los detesta David. (Por eso se dice: 'Ni cojo ni ciego entren en el templo').
2 Samuel 5:7 - Nueva Biblia Española (1975) Pero David conquistó la fortaleza de Sión, o sea, la llamada Ciudad de David. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero David tomó la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de David. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero David tomó la fortaleza de Sion, la que ahora se llama Ciudad de David. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David. La Biblia Textual 3a Edicion Pero David capturó la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, es decir, de la Ciudad de David. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero David tomó la fortaleza de Sión, la cual es la ciudad de David. |
David había dicho aquel día: Al que mate a un jebuseo y se cuele por el túnel...' A esos cojos y ciegos los detesta David. (Por eso se dice: 'Ni cojo ni ciego entren en el templo').
David se instaló en la fortaleza y la llamó Ciudad de David. Después edificó una muralla en torno, desde el terraplén hacia adentro.
Y no quiso llevar a su casa, a la Ciudad de David, el arca del Señor, sino que la trasladó a casa de Obededom, el de Gat.
Informaron a David: El Señor ha bendecido a la familia de Obededom y toda su hacienda, en atención al arca de Dios. Entonces fue David y llevó el arca de Dios desde la casa de Obededom a la Ciudad de David, haciendo fiesta.
Cuando el arca del Señor entraba en la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, estaba mirando por la ventana, y al ver al rey David haciendo piruetas y cabriolas delante del Señor, lo despreció en su interior.
David fue a reunirse con sus antepasados y lo enterraron en la Ciudad de David.
Salomón emparentó con el Faraón de Egipto, casándose con una hija suya. La llevó a la Ciudad de David mientras terminaban las obras del palacio, del templo y de la muralla en torno a Jerusalén.
Entonces Salomón convocó a palacio, en Jerusalén, a los concejales de Israel, a los jefes de tribu y a los cabezas de familia de los israelitas para trasladar el arca de la alianza del Señor desde la Ciudad de David (o sea, Sión).
Una vez que la hija del Faraón pasó de la Ciudad de David al palacio que le había construido Salomón, entonces se hizo el terraplén.
David se instaló en la fortaleza, que por eso se llama Ciudad de David.
Lo enterraron con los reyes en la Ciudad de David, porque fue bueno con Israel, con Dios y con su templo.
Entonces Salomón convocó en Jerusalén a los concejales de Israel, a los jefes de las tribus y a los cabezas de familia de los israelitas para transportar el arca de la alianza del Señor desde la Ciudad de David, o sea, Sión.
La Puerta de la Fuente la restauró Salún, hijo de ColJqzé, jefe del distrito de Atalaya; la reconstruyó, la cubrió y fijó sus hojas, barras y cerrojos; también construyó la muralla de la alberca de Siloé, junto al jardín real, hasta la escalera que baja de la Ciudad de David.
Dígnate, Señor, favorecer a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén:
Confiarán en ti los que tienen trato contigo, porque tú no abandonas a los que te buscan, Señor.
grita jubilosa, Sión, la princesa, que es grande en medio de ti el Santo de Israel.
Pero a Sión vendrá un Redentor para alejar los crímenes contra Jacob -oráculo del Señor- .
Aquí estoy contra ti, Señora del Valle, Roca de la Plana -oráculo del Señor- . Dicen: ¿Quién nos infundirá miedo, quién penetrará en nuestras guaridas?
Hacia él confluirán las naciones, caminarán pueblos numerosos; dirán: Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob; él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor.
que menciona la Escritura: Miren, coloco en Sión una piedra de obstáculo, una roca para caerse; pero quien crea en ella no quedará defraudado.'
En cambio se han acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celeste; a los millares de ángeles en fiesta;
En la visión apareció el Cordero de pie sobre el monte Sión y con él ciento cuarenta y cuatro mil que llevaban inscrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre.