Bíobla ar líne

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Job 3 - Biblia Martin Nieto Biblia Martin Nieto
Job 3

1 Por fin Job abrió su boca y maldijo el día de su nacimiento.

2 Empezó a hablar así:

3 ¡Perezca el día en que nací y la noche que se dijo: 'Ha sido concebido un hombre!'.

4 Aquel día hágase tiniebla, no se acuerde de él Dios desde lo alto, ni resplandezca sobre él la luz.

5 Lo reclamen la tiniebla y la sombra mortal, caiga un nublado sobre él, lo invada súbito un eclipse.

6 La oscuridad se apodere de él, no se cuente entre los días del año ni entre en la cuenta de los meses.

7 Y aquella noche sea estéril, ignore los clamores de júbilo.

8 La maldigan los que maldicen el día, los que suelen despertar a Leviatán.

9 Se oscurezcan las estrellas de su aurora, espere la luz, y no le llegue; y no vea los párpados del alba

10 por no haberme cerrado la puerta del vientre de mi madre para ocultar a mis ojos el dolor.

11 ¿Por qué no me quedé muerto desde el seno materno? ¿Por qué no expiré al salir del vientre?

12 ¿Por qué me acogieron dos rodillas y me dieron de mamar dos pechos?

13 Ahora yacería tranquilo; dormiría ya y tendría reposo

14 con los reyes y magnates de la tierra que se edificaron mausoleos,

15 o con los príncipes que poseen oro y tienen llenas de plata sus moradas.

16 O bien, como un aborto que no cuenta, sería como los niños que no vieron la luz.

17 Allí termina el furor de los malvados, allí reposan los exhaustos de fuerzas;

18 yacen tranquilos los cautivos, sin oír más los gritos del tirano.

19 Allí se mezclan grandes y pequeños, y el esclavo se ve libre de su amo.

20 ¿Por qué da él la luz a un desgraciado, la vida a los que tienen amargada el alma;

21 a los que desean la muerte que no llega, y la buscan más que se busca un tesoro;

22 a los que se alegrarían ante la tumba y gozarían si encontraran un sepulcro...,

23 a un hombre cuyo camino se ha borrado y a quien Dios asedia por todas partes?

24 Sí, ante mi comida rompo en llanto; como el agua se derraman mis lamentos,

25 porque me sobreviene todo lo que temo, y lo que recelo me sucede.

26 No tengo calma, no tengo paz, no hallo descanso; sólo la turbación me invade.

Biblia Version Martin Nieto

Evaristo Martín Nieto©