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Mateo 6:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Más bien, acumulen para sí tesoros en los cielos, donde ni la polilla ni el moho destruyen, ni los ladrones se meten a robar.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Junten tesoros y reservas en el Cielo, donde no hay polilla ni óxido para hacer estragos, y donde no hay ladrones para romper el muro y robar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde los ladrones no irrumpen ni hurtan,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Amasad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre los destruyen y donde los ladrones no perforan las paredes ni roban;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla, ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

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Otras versiones



Mateo 6:20
14 Referencias Cruzadas  

Jesús le respondió: ―Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.


»No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde los ladrones se meten a robar.


Jesús lo miró con amor y añadió: ―Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.


Vendan sus bienes y den a los pobres. Consigan bolsas que no se rompan y un tesoro en el cielo que no se agote. Allí no hay ladrón que llegue ni polilla que destruya.


Al oír esto, Jesús añadió: ―Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.


A los ricos de este mundo, mándales que no sean orgullosos ni pongan su confianza en las riquezas, que son inseguras. Diles que más bien confíen en Dios, que nos da de todo en abundancia para que lo disfrutemos.


De este modo tendrán en el cielo un tesoro que les servirá de base para disfrutar en el futuro de la vida verdadera.


También sintieron compasión de los que estaban en la cárcel. Y, cuando a ustedes les quitaron sus bienes, lo aceptaron con alegría, seguros de que tenían una riqueza mejor y más permanente.


Consideró que sufrir por ser fiel al Cristo que vendría era mucho mejor que los tesoros de Egipto. Es que tenía la mirada puesta en la recompensa.


Escuchen, mis queridos hermanos en la fe: Recuerden que Dios ha elegido a los pobres de este mundo, para hacerlos ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman.


Así que Dios nos dará algo que no se destruye ni se mancha ni se envejece. Ese regalo está reservado para ustedes en el cielo.


Así, cuando aparezca Cristo, el Pastor supremo, ustedes recibirán la corona de gloria, la cual durará para siempre.


Conozco tus sufrimientos y tu pobreza. ¡Sin embargo, eres rico espiritualmente! Sé qué algunos de los que dicen ser judíos hablan mal de ti, pero ellos no son judíos. En realidad, esos no son más que un grupo controlado por Satanás.