«Este es mi siervo, a quien he elegido, mi amado, con quien estoy muy contento. Sobre él pondré mi Espíritu, y proclamará justicia a las naciones.
Mateo 3:17 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. Biblia Nueva Traducción Viviente Y una voz dijo desde el cielo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo». Biblia Católica (Latinoamericana) Al mismo tiempo se oyó una voz del cielo que decía: 'Este es mi Hijo, el Amado; éste es mi Elegido. La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo, el amado, en quien me complací.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 mientras de los cielos salió una voz que decía: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí una voz del cielo que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento. |
«Este es mi siervo, a quien he elegido, mi amado, con quien estoy muy contento. Sobre él pondré mi Espíritu, y proclamará justicia a las naciones.
Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él. ¡Escúchenlo!».
También se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».
Entonces apareció una nube que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!».
y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».
Entonces salió de la nube una voz que dijo: «Este es mi Hijo, mi elegido. ¡Escúchenlo!».
Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Sí, y cosas aún más grandes que estas le mostrará, que los dejará a ustedes asombrados.
El Padre mismo me envió y ha testificado en mi favor. Ustedes nunca han oído su voz, ni han visto su rostro.
y para que alabáramos su inmerecido y glorioso amor por nosotros. Amor que nos mostró por medio de su amado Hijo.
Él nos libró del oscuro poder de Satanás y nos trasladó al reino de su amado Hijo.
Él recibió honor y gloria de parte de Dios el Padre. Lo vimos cuando desde la majestuosa gloria se le dirigió aquella voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él».
Aceptamos el testimonio de la gente, pero el testimonio de Dios vale mucho más. Y vale más porque el testimonio que Dios da es acerca de su Hijo.
Oí un sonido que venía del cielo. Era como el estruendo de una catarata y el retumbar de un gran trueno. El sonido se parecía al de músicos tocando sus arpas.