Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 5:37 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

37 El Padre mismo me envió y ha testificado en mi favor. Ustedes nunca han oído su voz, ni han visto su rostro.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

37 El Padre mismo, quien me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto cara a cara,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

37 Y el Padre que me ha enviado también da testimonio de mí. Ustedes nunca han oído su voz ni visto su rostro;'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

37 El Padre que me envió, Él ha dado testimonio acerca de mí.° Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 Y el Padre que me envió, Él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído vosotros su voz, nunca habéis visto su rostro;

Ver Capítulo Copiar




Juan 5:37
20 Referencias Cruzadas  

Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él. ¡Escúchenlo!».


Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él».


También se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».


Entonces les explicó todo lo que se decía de él en las Escrituras. Comenzó por el libro de Moisés y continuó en el libro de los Profetas.


y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».


A Dios nadie lo ha visto nunca. El Hijo único, que es Dios, nos lo ha dado a conocer, pues vive en unión íntima con el Padre.


Jesús le contestó: ―¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”?


He hecho entre ellos obras que ningún otro antes ha realizado. Si no las hubiera hecho, no serían culpables de pecado. Pero ahora las han visto y, sin embargo, a mí y a mi Padre nos han odiado.


Otro es el que testifica en mi favor, y me consta que es válido el testimonio que él da de mí.


No trabajen por la comida que pronto se acaba. Trabajen por la que permanece para vida eterna. Esa comida se la dará el Hijo del hombre, sobre quien Dios el Padre ha puesto su sello de aprobación.


Yo soy testigo de mí mismo, y el Padre que me envió también da testimonio de mí.


Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.


al único que vive para siempre, que vive en una luz a la que nadie se puede acercar, a quien nadie ha visto ni puede ver, a él sea el honor y el poder eternamente. Amén.


Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios vive en nosotros. Así su amor estará en nosotros de manera perfecta.


Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano en la fe, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.


Aceptamos el testimonio de la gente, pero el testimonio de Dios vale mucho más. Y vale más porque el testimonio que Dios da es acerca de su Hijo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos