Pues les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que dicen las Escrituras: “Y fue contado entre los malvados”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.
Juan 17:4 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Yo te he dado la gloria en la tierra y he llevado a cabo la obra que me encomendaste. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo te di la gloria aquí en la tierra, al terminar la obra que me encargaste. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo te he glorificado en la tierra y he terminado la obra que me habías encomendado. La Biblia Textual 3a Edicion Yo te glorifiqué en la tierra acabando la obra que me encomendaste que hiciera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo te he glorificado sobre la tierra, llevando a término la obra que me habías encomendado realizar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. |
Pues les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que dicen las Escrituras: “Y fue contado entre los malvados”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.
¡Padre, da gloria a tu nombre!». Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: «Ya le di gloria, y volveré a darle gloria».
Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré. Así, por medio del Hijo, el Padre recibirá gloria.
Pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga. »¡Levántense, vámonos de aquí!
Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor. Yo he obedecido los mandamientos de mi Padre, por eso permanezco en su amor.
Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: ―Tengo sed.
Al probar Jesús el vinagre, dijo: ―Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y murió.
―Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús—.
»El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan. Las cosas que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, las estoy haciendo. Y son estas mismas acciones las que testifican que el Padre me ha enviado.
―No está ciego debido a sus pecados ni a los de sus padres —respondió Jesús—. Esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida.
Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo. Lo que me importa es terminar la tarea que me dio el Señor Jesús. Quiero cumplir mi misión: anunciar el mensaje de la buena noticia del inmerecido amor de Dios.
Me he esforzado, como quien pelea una buena batalla o termina una carrera. Y, al final, he mantenido la fe en Cristo.