Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan a comunidades no judías ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.
Hechos 8:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Después de testificar y anunciar el mensaje del Señor, Pedro y Juan se pusieron en camino de vuelta a Jerusalén. De camino iban predicando la buena noticia en muchos pueblos samaritanos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y en muchas poblaciones de los samaritanos anunciaron el evangelio. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de dar testimonio y predicar la palabra del Señor en Samaria, Pedro y Juan regresaron a Jerusalén. Por el camino, se detuvieron en muchas aldeas samaritanas para predicar la Buena Noticia. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro y Juan dieron testimonio y, después de predicar la Palabra del Señor, volvieron a Jerusalén. Por el camino evangelizaron varios pueblos de Samaría. La Biblia Textual 3a Edicion Ellos entonces, después de testificar fielmente y hablar la palabra del Señor, regresaron° a Jerusalem evangelizando° muchas aldeas de los samaritanos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos, después de dar pleno testimonio y predicar la palabra del Señor, emprendieron la vuelta a Jerusalén y evangelizaban de paso muchas aldeas de samaritanos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos, habiendo testificado y predicado la palabra del Señor, se volvieron a Jerusalén, y en muchas aldeas de los samaritanos predicaron el evangelio. |
Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan a comunidades no judías ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.
Que vaya y dé aviso a mis cinco hermanos, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento”.
Y también ustedes darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio.
Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.
Al ver lo sucedido, el gobernador creyó, maravillado de la enseñanza acerca del Señor.
Silas y Timoteo llegaron de Macedonia. Entonces Pablo se ocupó por completo de anunciar el mensaje. Les presentaba a los judíos evidencias de que Jesús era el Cristo.
A judíos y a griegos les he dicho que se arrepientan ante Dios y que crean en nuestro Señor Jesús.
Señalaron un día para reunirse con Pablo, y fueron muchísimos más a la casa donde él estaba prisionero. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y hablándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos de creer en Jesús. En su explicación, Pablo usaba la Ley de Moisés y los libros de los Profetas.
»Por tanto, quiero que sepan que esta salvación de Dios se ha enviado a los no judíos. Y ellos sí escucharán».
Predicaba del reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo sin impedimento y sin temor alguno.
En cuanto a Felipe, apareció en Azoto. Luego se fue predicando la buena noticia en todos los pueblos hasta que llegó a Cesarea.
Les he escrito esta breve carta con la ayuda de Silvano, a quien considero un hermano en la fe en quien puedo confiar. Lo he hecho para animarlos y confirmarles que Dios los ama en verdad, aunque no lo merezcan. Nunca duden de su amor.