Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Pedro 5:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

12 Les he escrito esta breve carta con la ayuda de Silvano, a quien considero un hermano en la fe en quien puedo confiar. Lo he hecho para animarlos y confirmarles que Dios los ama en verdad, aunque no lo merezcan. Nunca duden de su amor.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Por conducto de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Les escribí y envié esta breve carta con la ayuda de Silas, a quien les encomiendo como un hermano fiel. Mi propósito al escribirles es alentarlos y asegurarles que lo que están atravesando es en verdad parte de la gracia de Dios para ustedes. Manténganse firmes en esta gracia.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 He recurrido a Silvano, nuestro hermano, para escribirles estas breves líneas, pues lo considero digno de toda confianza. Quise animarlos y recalcar que esto es gracia de Dios: estén firmes.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Por medio de Silvano,° nuestro fiel hermano, según yo lo conceptúo, os he escrito brevemente, exhortándoos y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios: estad firmes en ella.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Os he escrito esta breve carta por medio de Silvano, a quien considero vuestro fiel hermano, para animaros y para testificar que ésta es la verdadera gracia de Dios. Manteneos firmes en ella.

Ver Capítulo Copiar




1 Pedro 5:12
24 Referencias Cruzadas  

Al verlo, Pedro preguntó: ―Señor, ¿y este, qué?


Cuando él llegó y vio las evidencias de la bondad de Dios, se alegró. Entonces animó a todos a seguir firmes en la obediencia al Señor.


Entonces los apóstoles y los líderes decidieron elegir a algunos de ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Lo hicieron de común acuerdo con toda la iglesia. Eligieron a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, que eran líderes reconocidos por los creyentes.


Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo. Lo que me importa es terminar la tarea que me dio el Señor Jesús. Quiero cumplir mi misión: anunciar el mensaje de la buena noticia del inmerecido amor de Dios.


También por medio de la fe en él, Jesucristo nos acerca al amor de Dios. Y ese amor es firme. Así que nos gozamos, porque tenemos la esperanza de compartir la gloria de Dios.


Ahora, hermanos en la fe, quiero recordarles el mensaje de la buena noticia que les prediqué. Es el mismo mensaje que recibieron y en el cual no han dejado de creer.


Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre ustedes, siempre fue claro. Él nunca dijo «sí», para luego decir «no», y siempre cumplió lo que dijo.


No es que intentemos obligarlos a creer como nosotros decimos. Les aseguro que solo deseamos contribuir a su alegría, pues ustedes están seguros de lo que creen.


Ese plan lo mantenía en secreto, pero me lo dio a conocer a mí. Ya les he escrito brevemente acerca de ese plan.


Tíquico, nuestro querido hermano en la fe, es un fiel servidor del Señor. Él les contará todo, para que también ustedes sepan cómo me va y qué estoy haciendo.


Así les enseñó Epafras, nuestro querido colaborador y fiel servidor de Cristo para el bien de ustedes.


Nuestro querido hermano en la fe, Tíquico, es un fiel servidor y colaborador del Señor. Él les contará en detalle cómo me va.


Va acompañado de Onésimo, querido y fiel hermano en la fe, que es parte de su iglesia. Ellos los pondrán al tanto de todo lo que sucede aquí.


Los saludan Pablo, Silvano y Timoteo. Esta carta va dirigida a la iglesia de los tesalonicenses. Ustedes pertenecen a Dios el Padre y al Señor Jesucristo. Le pido a Dios que les permita gozar de su inmerecido amor y les dé paz.


Los saludan Pablo, Silvano y Timoteo. Esta carta va dirigida a la iglesia de los tesalonicenses, que pertenece a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo.


Hermanos en la fe, les ruego que reciban bien estos consejos, ya que les he escrito brevemente.


Por eso, prepárense para actuar con inteligencia. Tengan dominio propio. Pongan su confianza completamente en la salvación que se les dará cuando regrese Jesucristo.


Usen bien las muchas capacidades que Dios les ha dado. Por eso, cada uno ponga al servicio de los demás la capacidad que haya recibido.


Ustedes ya saben estas cosas y creen con firmeza en la verdad que ahora tienen. Sin embargo, siempre se las recordaré.


Han dejado de obedecer a Dios, y siguen el mal ejemplo de Balán, hijo de Beor. A este le encantaba ganar dinero por hacer el mal.


En cuanto a Demetrio, todos hablan muy bien de él, y hemos comprobado que esto es verdad. También nosotros pensamos bien de él, y bien sabes que no mentimos.


Queridos hermanos en la fe, mucho he deseado escribirles acerca de la salvación que ustedes y yo compartimos. Pero ahora siento la necesidad de escribirles acerca de otro asunto: para rogarles que luchen fuertemente por defender todo en lo que hemos creído. Porque esa enseñanza fue entregada para siempre a los creyentes.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos