Marcos 8 - Biblia Martin Nieto1 Por aquellos días se reunió de nuevo con él mucha gente, y no tenían qué comer. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 2 'Me da lástima de esta gente, pues ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. 3 Si los envío en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino, pues algunos han venido desde lejos'. 4 Sus discípulos le respondieron: '¿De dónde podremos sacar pan para hartar a tanta gente aquí, en un despoblado?'. 5 Jesús les dijo: '¿Cuántos panes tenéis?'. Ellos contestaron: 'Siete'. 6 Mandó a la gente que se sentara en el suelo, tomó los siete panes, dio gracias, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los repartieran. Y los repartieron a la gente. 7 Tenían también unos peces; los bendijo y mandó que los repartieran. 8 Comieron todos hasta hartarse y se recogieron siete espuertas de las sobras. 9 Eran como unos cuatro mil. Luego los despidió. 10 A continuación subió con sus discípulos a la barca y se fue a la región de Dalmanuta. 11 Los fariseos se acercaron y se pusieron a discutir con él. Para tentarlo, le pidieron una señal del cielo. 12 Jesús, dando un profundo suspiro, dijo: '¿Para qué pedirá esta generación una señal? Os aseguro que no se dará ninguna señal a esta generación'. 13 Los dejó y se embarcó de nuevo rumbo a la otra orilla. 14 Los discípulos se habían olvidado de llevar pan, y sólo tenían uno en la barca. 15 Jesús les hizo esta amonestación: 'Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de la de Herodes'. 16 Ellos comentaban: 'Es que no hemos traído pan'. 17 Jesús, dándose cuenta, les dijo: '¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿Aún no entendéis ni comprendéis? ¿Tenéis encallecido vuestro corazón? 18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? 19 ¿No os acordáis ya de cuando repartí cinco panes para cinco mil hombres? ¿Cuántos cestos recogisteis de las sobras?'. Ellos respondieron: 'Doce'. 20 'Y cuando repartí los siete para los cuatro mil, ¿cuántas espuertas recogisteis?'. Dijeron: 'Siete'. 21 Y él añadió: '¿Todavía no entendéis?'. 22 Llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le suplicaron que lo tocase. 23 Jesús cogió de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea, le echó saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: '¿Ves algo?'. 24 Empezó a ver, y dijo: 'Veo hombres, y los veo andar como si fueran árboles'. 25 Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y vio claramente; recobró la vista, y veía todo desde lejos. 26 Jesús le mandó a su casa, diciéndole: 'No entres siquiera en la aldea'. 27 Salió Jesús con sus discípulos hacia las aldeas de Cesarea de Filipo, y en el camino les preguntó: '¿Quién dice la gente que soy yo?'. 28 Ellos le dijeron: 'Unos que Juan el Bautista, otros que Elías y otros que uno de los profetas'. 29 Él les dijo: 'Y vosotros, ¿quién decís que soy?'. Pedro tomó la palabra y dijo: 'Tú eres el mesías'. 30 Y Jesús les ordenó que no se lo dijeran a nadie. 31 Desde entonces comenzó a declararles que el hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, morir y resucitar al tercer día. 32 Esto lo decía con toda claridad. Pedro se lo llevó aparte y se puso a reprenderle. 33 Jesús se volvió y, mirando a sus discípulos, riñó a Pedro diciéndole: '¡Apártate de mí, Satanás!, porque tus sentimientos no son los de Dios, sino los de los hombres'. 34 Llamó a la gente y a sus discípulos y les dijo: 'El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. 35 Porque el que quiera salvar su vida la perderá, pero el que pierda su vida por mí y por el evangelio la salvará. 36 ¿De qué le vale al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? 37 ¿Y qué dará el hombre a cambio de su vida? 38 Porque si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina ante esta generación adúltera y pecadora, también el hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles'. |
Evaristo Martín Nieto©