Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre junto con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta.
Mateo 26:64 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Jesús contestó: – Tú lo has dicho; además les digo que desde ahora ustedes verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y también verán que Él viene entre las nubes del cielo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Tú lo has dicho; y en el futuro verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le respondió: 'Así es, tal como tú lo has dicho. Y yo les digo más: a partir de ahora ustedes contemplarán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Dios Todopoderoso, y lo verán venir sobre las nubes del cielo. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: Tú lo has dicho.° Y además, os digo: Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder, y viniendo en las nubes del cielo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le responde: 'Tú lo has dicho. Y os lo aseguro: desde ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús le dijo: Tú lo has dicho. Además os digo: Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de poder, y viniendo en las nubes del cielo. |
Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre junto con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta.
En verdad les digo que hay algunos de ustedes que están aquí presentes, que de ningún modo probarán la muerte hasta que vean y experimenten en sus vidas al Hijo del Hombre viniendo en su reino.
Porque David dijo: “El Señor Dios le dijo a mi Señor: siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies”.
Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre y habrá un gran duelo de todas las naciones de la tierra; verán y experimentarán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes con poder y gloria.
Cuando venga el Hijo del Hombre, en su plena gloria, acompañado con todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria;
Y Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó a Jesús: – ¿Acaso soy yo, Maestro? Jesús le dijo: – Tú lo has dicho.
Jesús compareció ante el gobernador; y Pilatos le preguntó: – ¿Eres tú el rey de los judíos? Y Jesús le contestó: – ¡Tú lo dices!
Acercándose Jesús, les habló: – Me ha sido dada toda autoridad en el cielo como en la tierra;
Le respondió Jesús: – Las zorras tienen guaridas, las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde descansar su cabeza.
Jesús por fin respondió: – Yo soy el Mesías, y ustedes verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo entre las nubes del cielo.
Entonces verán y experimentarán al Hijo del Hombre, que está viniendo constantemente en una nube, con poder y gran gloria.
Desde ahora el Hijo del Hombre estará sentado a la derecha del Dios Todopoderoso.
Entonces, le interrogaron: – ¿Estás diciendo que tú eres el Hijo de Dios? Jesús contestó: – Ustedes lo dicen.
Entonces Pilatos le dijo: – ¿acaso eres tú rey? Jesús le respondió: – Tú dices que soy rey; yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, con el objetivo de dar testimonio de la verdad; todo aquel que es de la verdad, escucha mi voz.
y dijeron: – Galileos, ¿por qué están de pie mirando hacia el cielo? Este mismo Jesús que fue llevado de entre ustedes a las alturas, vendrá de la misma manera que lo vieron subir al cielo.
Entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O, ¿por qué te crees mejor y menosprecias a tu hermano? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios!
Pues el Señor mismo, con una gran autoridad, con voz de mando y al sonar la trompeta divina, descenderá del cielo y los muertos en Cristo, resucitarán primero y se transformarán en cuerpos glorificados.
El Hijo refleja perfecta y constantemente la brillante belleza de la gloria, la esencia de lo que Dios es, la evidencia de la realidad sustancial de Dios, y sustenta todas las cosas con su poderosa palabra. Después de haber hecho la purificación de los pecados, tomó su lugar de honor y se sentó a la derecha de la majestad de Dios en los altos cielos.
Fijando la mirada en el autor y perfeccionador de nuestra fe, Jesús, el mejor ejemplo de fe, que miró el dolor con los ojos de la fe para redención, soportando la cruz y el maltrato, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
¡Miren que está viniendo entre las nubes! Y lo experimentarán en sus vidas. Y todo ojo lo verá, incluso quienes lo traspasaron; y por Él harán lamentación todos los pueblos de la tierra. ¡Así será! Amén.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él; y nadie podía permanecer en su presencia ni en la tierra, ni en el cielo.