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1 Tesalonicenses 4:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

16 Pues el Señor mismo, con una gran autoridad, con voz de mando y al sonar la trompeta divina, descenderá del cielo y los muertos en Cristo, resucitarán primero y se transformarán en cuerpos glorificados.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los creyentes que hayan muerto se levantarán de sus tumbas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Cuando se dé la señal por la voz del arcángel y la trompeta divina, el mismo Señor bajará del cielo. Y primero resucitarán los que murieron en Cristo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en el Mesías resucitarán primero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Pues cuando se dé la orden, a la voz de un arcángel y al son de una trompeta de Dios, el mismo Señor descenderá del cielo y resucitarán en primer lugar los muertos en Cristo;

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1 Tesalonicenses 4:16
33 Tagairtí Cros  

Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre junto con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta.


En verdad les digo que hay algunos de ustedes que están aquí presentes, que de ningún modo probarán la muerte hasta que vean y experimenten en sus vidas al Hijo del Hombre viniendo en su reino.


Cuando venga el Hijo del Hombre, en su plena gloria, acompañado con todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria;


Jesús contestó: – Tú lo has dicho; además les digo que desde ahora ustedes verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y también verán que Él viene entre las nubes del cielo.


y dijeron: – Galileos, ¿por qué están de pie mirando hacia el cielo? Este mismo Jesús que fue llevado de entre ustedes a las alturas, vendrá de la misma manera que lo vieron subir al cielo.


Entonces, los que murieron creyendo en Cristo también están perdidos.


Pero en realidad Cristo ha sido resucitado de entre los muertos, y fue el primero de todos los que murieron.


Pero todos deben ser resucitados en cierto orden: primero Cristo y luego, cuando Cristo venga o se manifieste con su presencia, los que pertenecen a Él.


y cómo se mantienen fundamentados en la esperanza de la venida del Hijo de Dios procedente de los cielos, que fue levantado de entre los muertos, es decir, a Jesús quien nos libra del castigo divino que ha de venir.


Que el mismo Dios, nuestro Padre y nuestro Señor Jesús, dirija nuestro camino hacia ustedes.


Y los que son perseguidos junto con nosotros, encontrarán paz, cuando la revelación de nuestro Señor Jesús se perfeccione desde el cielo, junto con sus ángeles, manifestando todo su poder,


Mis queridos hermanos, con respecto a la venida o a la manifestación de la presencia de nuestro Señor Jesucristo y la reunión con Él,


Llegará el día que el Señor vendrá como ladrón; los cielos desaparecerán a través de un gran estruendo y todos los componentes de la tierra serán quemados y destruidos, y la tierra que fue contaminada por las malas obras de los hombres será destruida.


Ni siquiera Miguel, el principal de los ángeles, cuando enjuiciaba al calumniador o enemigo y argumentaba acerca del cuerpo de Moisés, se atrevió a pronunciar una sentencia de maldición, sino que dijo: – El Señor Dios te reprenda y te sentencie.


En el día del Señor, el Espíritu se apoderó de mí y oí una voz fuerte como el sonido de una trompeta que provenía de atrás;


¡Miren que está viniendo entre las nubes! Y lo experimentarán en sus vidas. Y todo ojo lo verá, incluso quienes lo traspasaron; y por Él harán lamentación todos los pueblos de la tierra. ¡Así será! Amén.


Entonces oí una voz del cielo que decía: “Escribe esto: plenamente felices los que a partir de este momento van muriendo en el Señor”. El Espíritu dice: “Sí, eso es cierto, ahora ellos descansarán de su trabajo, pues sus obras siguen con ellos; Dios los bendecirá por todo lo que han hecho.”


Entonces, vi y oí un águila volando alto en medio del cielo y decía con voz fuerte: ¡Ay, ay, ay, de los habitantes de la tierra Cuando suenen las tres trompetas que los últimos tres ángeles están a punto de tocar!


Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, a los cuales les fueron dadas siete trompetas.


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