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Mateo 26:26 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Y mientras comían, Jesús tomó el pan y lo bendijo, lo partió y después de haberlo entregado a los discípulos, dijo: – Tomen y coman, este es mi cuerpo.

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Biblia Reina Valera 1960

Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras comían, Jesús tomó un poco de pan y lo bendijo. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Tómenlo y cómanlo, porque esto es mi cuerpo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Mientras comían, Jesús tomó pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: 'Tomen y coman; esto es mi cuerpo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y mientras ellos comían, tomó Jesús un pan, y habiendo pronunciado la bendición, lo partió, y dándolo a los discípulos, dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mientras estaban comiendo, Jesús tomó pan y, recitando la bendición, lo partió, se lo dio a los discípulos y dijo: 'Tomad, comed; esto es mi cuerpo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y mientras comían, Jesús tomó el pan, y lo bendijo, y lo partió y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

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Mateo 26:26
16 Tagairtí Cros  

Jesús ordenó que las personas se sentasen sobre la hierba, y tomando los cinco panes y los dos peces, levantó sus ojos hacia el cielo, oró por bendición sobre los alimentos, y partiéndolos, dio los panes a sus discípulos para que ellos los distribuyeran entre la gente.


Y tomando la copa, habiendo dado gracias dijo: – Todos beban de ella;


Jesús tomó los panes y los peces, alzó los ojos, oró y los bendijo. Luego partió los panes y los entregó a los discípulos para que los repartieran e hizo lo mismo con los dos peces.


Tomó la copa, dio gracias y dijo: – Tomen esta copa y compártanla entre ustedes;


Sucedió que cuando se sentó a la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se los dio.


Día tras día, se reunían fiel e íntimamente unidos en el templo, y constantemente partían el pan en las casas, compartiendo la comida con sencillez de corazón,


El domingo nos reunimos todos para celebrar la Cena del Señor. Pablo tenía pensado irse al día siguiente. Él tomó la palabra y alargó su discurso hasta la media noche.


y todos bebieron de la misma bebida espiritual; en efecto, bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo.