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Hechos 2:46 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

46 Día tras día, se reunían fiel e íntimamente unidos en el templo, y constantemente partían el pan en las casas, compartiendo la comida con sencillez de corazón,

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Biblia Reina Valera 1960

46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

46 Adoraban juntos en el templo cada día, se reunían en casas para la Cena del Señor y compartían sus comidas con gran gozo y generosidad,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

46 Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón.

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La Biblia Textual 3a Edicion

46 Y perseverando unánimes cada día en el templo y partiendo el pan de casa en casa, compartían el alimento con alegría y sencillez de corazón,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Acudían diariamente al templo con perseverancia y animados por un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban juntos el alimento con alegría y sencillez de corazón;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,

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Hechos 2:46
25 Tagairtí Cros  

El ojo es la lámpara del cuerpo, pues si el ojo está abierto, todo el cuerpo estará lleno de luz;


Mejor pongan atención a su interior. Ayuden a los necesitados, abran sus bolsillos y corazón, y serán completamente limpios.


Sucedió que cuando se sentó a la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se los dio.


y estaban siempre en el templo alabando a Dios.


Después de esto, el carcelero llevó a su casa a Pablo y a Silas y les invitó a sentarse a la mesa. Él y toda su familia estaban felices por haber creído en Dios.


Y se mantenían constantemente en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión fraternal, en el partir del pan, y en las oraciones.


El domingo nos reunimos todos para celebrar la Cena del Señor. Pablo tenía pensado irse al día siguiente. Él tomó la palabra y alargó su discurso hasta la media noche.


Cierto día a las tres de la tarde, la hora de la oración, Pedro y Juan subieron al templo.


Al escuchar esto, Pedro y Juan entraron al templo al amanecer y comenzaron a enseñar. Ajenos a esto, se reunieron el sumo sacerdote y los que estaban con él y convocaron al sanedrín y a todo el consejo de líderes religiosos de Israel, y enviaron a la prisión a la policía del templo para que trajesen a los apóstoles.


Ellos aprovechaban cada segundo, todos los días estaban en el templo y en las casas, enseñando y anunciando el Evangelio que transforma toda la existencia humana, proclamando que Jesús es el Mesías.


el que tiene el don de aconsejar, que aconseje con empatía y sabiduría; el que recibió el don de ser generoso, hágalo con el sincero deseo de ayudar; el que recibió el don de liderar, hágalo de la mejor manera posible y el que recibió el don de misericordia, ejérzalo con alegría.


Esa copa de bendición que consagramos, ¿no significa que entramos en comunión con la sangre de Cristo? Ese pan que partimos, ¿no significa que entramos en comunión con el cuerpo de Cristo?


Estamos orgullosos de esto y lo podemos decir con la conciencia tranquila: hemos vivido la santidad y fuimos sinceros delante de Dios y de todo el mundo, no nos guiamos por la sabiduría humana, sino por la gracia de Dios en Cristo Jesús, nos hemos portado bien con todos y especialmente con ustedes.


Pero temo que, así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, ustedes sean seducidos en sus pensamientos, permitiendo que sus mentes se corrompan y se desvíen de la pureza y de la fidelidad que tienen por Cristo.


Empleados, obedezcan a sus jefes con respeto e integridad, manteniendo la humildad en sus corazones, como si estuvieran respetando a Cristo;


Los empleados, respeten en todas las cosas a sus empleadores, no por interés o por conveniencia, sino con sencillez de corazón, agradando al Señor Dios.


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