Estos son los nombres de los doce apóstoles: Simón, llamado Pedro y Andrés su hermano; Santiago, hijo de Zebedeo y su hermano Juan;
Mateo 16:18 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Y yo también te digo: tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el reino de la muerte no la derrotará. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora te digo que tú eres Pedro (que significa “roca”), y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no la conquistará. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. La Biblia Textual 3a Edicion Y Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca° edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades° no prevalecerán contra° ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora yo también te digo que tú eres Pedro; sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del Hades no podrán contra ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. |
Estos son los nombres de los doce apóstoles: Simón, llamado Pedro y Andrés su hermano; Santiago, hijo de Zebedeo y su hermano Juan;
Y tú Cafarnaúm, ¿acaso serás levantada hasta el cielo? De ninguna manera, porque descenderás hasta el Hades; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros como los hice en Cafarnaúm, seguro que Sodoma hubiera permanecido hasta hoy.
Pero si aún así no se soluciona, a pesar de la presencia de los testigos, lleva el caso a la iglesia, y si no se soluciona ni en la iglesia, que este sea concebido como un hermano desobediente y pecador.
Cuando Jesús caminaba a la orilla del mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro y Andrés, que estaban pescando y echaban una red al mar, ya que ellos eran pescadores.
Por lo tanto, todos los que escuchen estas palabras que les acabé de enseñar sobre la ética del reino, y las practiquen, los compararé con una persona prudente que edificó una casa sobre la roca;
Andrés llevó a Simón ante Jesús, y mirándolo, Jesús le dijo: – Tú eres Simón el hijo de Juan, ahora tú te llamarás Cefas (que traducido es Pedro).
alabando a Dios; y el pueblo los quería. Y cada día el Señor añadía a la comunidad de creyentes a los que iban siendo salvos.
Ustedes deben cuidarse a sí mismos y cuidar al rebaño, ya que el Espíritu Santo les dio la responsabilidad de pastorear la iglesia de Dios, la cual compró con la sangre de su propio Hijo.
Saulo fue cómplice del asesinato de Esteban. En aquel día se desencadenó una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, todos fueron esparcidos por todas las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles, que se quedaron en Jerusalén.
¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
Santiago, Pedro y Juan, que eran columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me dio la gracia, junto con Bernabé para llevar la predicación a los gentiles, mientras ellos seguirían alcanzando a los judíos, así que nos dieron la mano en señal de compañerismo, y mantuvimos una muy buena relación con los apóstoles.
para que la creativa sabiduría de Dios se revele ahora, por medio de la Iglesia, hasta a los principados y potestades en las regiones celestiales.
Este misterio es muy profundo, pero yo lo aplico, pensando en Cristo y en la iglesia.
Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia; Él es el comienzo, el primogénito de la resurrección que da vida y esperanza, Él siempre ocupa el primer lugar entre todos y da sentido a lo creado.
pero, por si acaso me atraso, con esta carta tú sabrás cómo comportarte en la comunidad de Dios, la cual es la Iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.
Porque si un líder no sabe cuidar su propia familia ¿cómo cuidará la Iglesia de Dios?
Nosotros estamos recibiendo un reino que no puede ser movido por nadie, inamovible. Por eso debemos ser muy agradecidos y motivados por esta actitud de gratitud, adoremos a Dios de la manera que a Él le agrada; hagámoslo con devoción y profundo respeto,
El séptimo ángel tocó su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: “El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y Él reinará por los siglos de los siglos”.
El muro de la ciudad tenía doce fundamentos y sobre ellos los doce nombres de los apóstoles del Cordero.