1 Timoteo 3:15 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia15 pero, por si acaso me atraso, con esta carta tú sabrás cómo comportarte en la comunidad de Dios, la cual es la Iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196015 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente15 para que, si me retraso, sepas cómo deben comportarse las personas en la familia de Dios. Esta es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)15 Pero si me demoro, para que sepas cómo debes portarte en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios vivo, pilar y base de la verdad. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion15 pero, si me retraso, para que sepas cómo hay que comportarse en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y baluarte° de la verdad. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197515 Pero, si me retraso, quiero que sepas cómo hay que comportarse en la casa de Dios que es la Iglesia del Dios vivo, columna y soporte de la verdad. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad. Féach an chaibidil |
– Señores, ¿qué es lo que están haciendo? ¡Somos seres humanos como cualquiera de ustedes! Estamos aquí para anunciarles el Evangelio que transforma la existencia humana, para que se conviertan de estas supersticiones e idolatrías que no valen la pena y se acerquen al Dios vivo. Él creó el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.
Santiago, Pedro y Juan, que eran columnas de la iglesia, reconocieron que Dios me dio la gracia, junto con Bernabé para llevar la predicación a los gentiles, mientras ellos seguirían alcanzando a los judíos, así que nos dieron la mano en señal de compañerismo, y mantuvimos una muy buena relación con los apóstoles.
¡la sangre de Cristo puede hacer muchísimo más, es mucho más poderosa y significativa! Él se ofreció a Dios como un sacrificio perfecto por el Espíritu eterno. Su sangre purifica nuestra conciencia del mal que hemos hecho, purifica nuestro ser por completo, para que así podamos adorar al Dios viviente.