1 Timoteo 3:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia16 Sin lugar a duda, grandes son las verdades espirituales: que Dios a través de Jesucristo fue encarnado, fue justificado en el Espíritu, fue visto y vivido por los ángeles, fue predicado entre los gentiles, el mundo tuvo fe en Él y fue recibido en el cielo con gloria. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196016 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente16 Sin duda alguna, el gran misterio de nuestra fe es el siguiente: Cristo fue revelado en un cuerpo humano y vindicado por el Espíritu. Fue visto por ángeles y anunciado a las naciones. Fue creído en todo el mundo y llevado al cielo en gloria. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)16 Sin lugar a dudas, es grande el misterio de la Bondad: El se ha manifestado en la carne; rehabilitado por el Espíritu, ha sido presentado a los ángeles. Proclamado a todas las naciones y creído en el mundo, ya fue elevado y glorificado. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion16 E indiscutiblemente,° grande es el misterio de la piedad: Él° fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu,° Visto por ángeles, Proclamado entre gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197516 Sin lugar a dudas, grande es el misterio de la religión: Él ha sido manifestado en carne, justificado en espíritu, visto por ángeles, proclamado entre gentiles, creído en el mundo, ascendido en gloria. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)16 Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria. Féach an chaibidil |
En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la carne anuló su poder; por eso Dios se donó a sí mismo a través de su Hijo que vino en una condición humana, semejante a la de los pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado y por medio de la humanidad de Cristo, Dios derrotó al pecado.
Si permanecen verdaderamente firmes y fundamentados en la fe por identidad, de manera que nada los inestabilice o los confunda, más bien manténganse constantes mediante la esperanza del Evangelio que recibieron, esta buena noticia que fue proclamada en todo el universo, este mensaje que transforma toda la existencia humana, del cual, yo Pablo, soy ministro.
El Hijo refleja perfecta y constantemente la brillante belleza de la gloria, la esencia de lo que Dios es, la evidencia de la realidad sustancial de Dios, y sustenta todas las cosas con su poderosa palabra. Después de haber hecho la purificación de los pecados, tomó su lugar de honor y se sentó a la derecha de la majestad de Dios en los altos cielos.
A los cuales se les manifestaron todas estas cosas, pero no para ellos sino para ustedes. Ellos solamente profetizaron en su tiempo lo que ustedes iban a vivir y estas cosas han sido anunciadas a través de la predicación del Evangelio, que es garantizada por el Espíritu Santo enviado desde el cielo y los mismos ángeles anhelaban profundamente ser parte de esta historia de salvación.