también serán llevados ante los gobernantes y reyes por mi causa, esto servirá para que ustedes testifiquen, inclusive con sus propias vidas, a estos gobernantes y gentiles.
Lucas 5:14 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Y Jesús le pidió al hombre sanado de la lepra, que no le contara a nadie este milagro, más bien, le dijo que fuera donde el sacerdote y diera una ofrenda por la purificación de su cuerpo, conforme a la ley de Moisés, para que su sanidad sirviera de testimonio a los demás. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús le dio instrucciones de que no dijera a nadie lo que había sucedido. Le dijo: «Preséntate ante el sacerdote y deja que te examine. Lleva contigo la ofrenda que exige la ley de Moisés a los que son sanados de lepra. Esto será un testimonio público de que has quedado limpio». Biblia Católica (Latinoamericana) Y al instante le desapareció la lepra.
Jesús le dio aviso que no lo dijera a nadie. 'Vete, le dijo, preséntate al sacerdote y haz la ofrenda por tu purificación como ordenó Moisés, pues tienes que hacerles tu declaración. La Biblia Textual 3a Edicion Y le mandó no decirlo a nadie, sino: Ve, muéstrate al sacerdote y presenta ofrenda por tu purificación conforme ordenó Moisés,° para testimonio a ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le mandó que a nadie lo dijera, sino: 'Ve a presentarte al sacerdote y a ofrecer por tu purificación según lo mandó Moisés, para que tengan constancia de ello'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él le mandó que no lo dijese a nadie; pero ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza, como mandó Moisés, para testimonio a ellos. |
también serán llevados ante los gobernantes y reyes por mi causa, esto servirá para que ustedes testifiquen, inclusive con sus propias vidas, a estos gobernantes y gentiles.
Luego, Jesús le dijo: – No digas a nadie lo que pasó, mejor ve donde el sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testificar a ellos lo que Dios hizo en tu vida.
Ellos recobraron la vista; Jesús les advirtió severamente, y les dijo: – Miren, no quiero que nadie sepa de este milagro.
– Mira, no digas a nadie que te sané, sino vete y preséntate ante el sacerdote y lleva tu ofrenda de adoración a Dios por tu limpieza, para que se cumpla con lo que Moisés ordenó, eso servirá de testimonio a los demás judíos.
Si en un lugar no los reciben bien o no los escuchan, cuando salgan de allí sacudan el polvo de sus sandalias, para que conste que rechazaron las buenas noticias.
Jesús los vio, y dijo: – Vayan y preséntense ante los sacerdotes; y mientras se iban, quedaron sanos.
Entonces Jesús extendió la mano, lo tocó y dijo: – ¡Sí quiero! ¡Sé limpio! Inmediatamente la lepra desapareció.
Cuando no sean bienvenidos, al salir de tal ciudad, sacudan el polvo de sus pies como señal de protesta a los ciudadanos de la ciudad que rechazaron el mensaje de salvación.