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Lucas 1:41 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Y cuando ella escuchó el saludo de María, el bebé que estaba en su vientre, saltó de alegría, y Elizabeth fue llena del Espíritu Santo,

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Biblia Reina Valera 1960

Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Al escuchar el saludo de María, el bebé de Elisabet saltó en su vientre y Elisabet se llenó del Espíritu Santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando Elisabet oyó el saludo de Miriam, aconteció que la criatura saltó de gozo en su vientre, y Elisabet fue llena° del Espíritu Santo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Apenas oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno, ella quedó llena de espíritu santo

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,

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Lucas 1:41
15 Tagairtí Cros  

porque él será muy importante ante los ojos del Señor. No beberá vino ni ninguna bebida alcohólica, y será lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre;


su destino era la casa de Zacarías, para saludar a Elisabeth.


y exclamó con voz fuerte: – ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!


Mira, tan pronto como escuché tu saludo, el bebé en mi vientre saltó de alegría.


Zacarías, el padre de Juan, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó a través de un cántico:


Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y fue guiado por el Espíritu en el desierto.


Y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, conforme el Espíritu les capacitaba para que compartieran el Evangelio que transforma toda la existencia humana.


Entonces, Pedro lleno del Espíritu Santo, respondió: – Gobernantes del pueblo y líderes religiosos:


Mejor busquen a siete hermanos de entre ustedes que tengan buen testimonio, llenos del Espíritu y tengan sabiduría, para que se encarguen de este trabajo.


Él, lleno del Espíritu Santo, fijó sus ojos al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios.


Entonces Ananías fue y entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: – Hermano Saulo, el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino cuando venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.


No busquen la alegría emborrachándose, porque esto genera desenfreno; sino llénense del Espíritu.


En el día del Señor, el Espíritu se apoderó de mí y oí una voz fuerte como el sonido de una trompeta que provenía de atrás;