Vengan a mí todos los que están cansados y cargados de tantos problemas, y yo les daré descanso.
Juan 6:35 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Declaró Jesús: – Yo soy el pan de vida; el que viene a mí de ninguna forma tendrá hambre, y el que cree en mí, nunca más tendrá sed. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús les respondió: —Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca volverá a tener hambre; el que cree en mí no tendrá sed jamás. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les dijo: 'Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús les dijo: ¡Yo soy el pan de la vida; el que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les contestó: 'Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. |
Vengan a mí todos los que están cansados y cargados de tantos problemas, y yo les daré descanso.
¡Ay de ustedes, los que ahora se sacian! Porque van a pasar hambre; ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen! Porque van a sufrir y a llorar;
Ella le dijo: – Señor, dame de esa agua, para no tener sed y tampoco tener que regresar a este pozo para sacar agua jamás.
Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para que tengan vida eterna.
Todo lo que el Padre me da, a mí vendrá, y al que viene a mí, de ninguna manera lo echo fuera.
Entonces murmuraban los judíos por lo que Él dijo: “Yo soy el pan que bajó del cielo”.
Jesús siguió diciendo: – Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí, a no ser que el Padre lo permita.
El Espíritu y la novia dicen: “¡Ven!”. Y el que escuche diga: “¡Ven!”. Que todo aquel que tenga sed venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua del don de la salvación y de la vida plena.
Nunca más sentirán hambre ni sed, ni jamás los quemará el sol ni les molestará el calor.