Caminando un poco más adelante, cayó sobre su rostro y orando intensamente dijo: – Padre mío, tengo mucho miedo de morir, si es posible, líbrame de este momento doloroso; pero no quiero que se haga mi voluntad, sino la tuya.
Juan 14:31 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia pero, con el objetivo de que el mundo conozca que amo sacrificialmente al Padre, lo que Él me mandó, yo obedezco. ¡Levántense, vámonos de aquí! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí. Biblia Nueva Traducción Viviente pero haré lo que el Padre me manda, para que el mundo sepa que amo al Padre. Vamos, salgamos de aquí. Biblia Católica (Latinoamericana) pero con esto sabrá el mundo que yo amo al Padre y que hago lo que el Padre me ha encomendado hacer. Ahora levántense y vayámonos de aquí. La Biblia Textual 3a Edicion mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, ¡vámonos de aquí! Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero el mundo tiene que saber que yo amo al Padre, y que actúo de acuerdo con lo que el Padre me ordenó. ¡Levantaos! ¡Vámonos de aquí!' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas para que el mundo conozca que yo amo al Padre, y como el Padre me dio mandamiento, así hago. Levantaos, vámonos de aquí. |
Caminando un poco más adelante, cayó sobre su rostro y orando intensamente dijo: – Padre mío, tengo mucho miedo de morir, si es posible, líbrame de este momento doloroso; pero no quiero que se haga mi voluntad, sino la tuya.
Pero primero tengo que pasar por un bautismo, la prueba de la muerte y de la sepultura, tendré que sumergirme para después ser levantado, y vivo esta angustia hasta que se cumpla ese momento.
Nadie me quita la vida, sino que yo voluntariamente la coloco por amor sacrificial; tengo autoridad de mi Padre para recobrarla. Este mandamiento lo recibí de parte de su parte.
Ahora mi alma está angustiada, ¿y qué diré? ¡Oh, Papá! ¿Sálvame de este momento de angustia?; pero me pongo a pensar que para este momento vine a la tierra.
Porque yo no hablé por mi propia cuenta, sino que el Padre que me envió me enseñó el mandamiento que tenía que hablar;
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que la hora para regresar al Padre había llegado, y habiendo amado sacrificialmente a su gente, a los que estaban con Él en este mundo, los amó extremadamente.
Como el Padre me amó sacrificialmente, con este mismo amor sacrificial los amo a ustedes, permanezcan en mi amor.
En aquel momento Jesús le ordenó a Pedro: – Mete la espada al estuche; la copa que me ha dado el Padre, ¿acaso no la puedo beber?
Jesús respondió: – Mi comida es hacer la voluntad de Aquel que me envió y completar su misión.
de igual modo se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y sufrió la muerte más miserable, la crucifixión.