Y Él respondió: – En realidad, serán plenamente felices los que escuchan la palabra de Dios, la guardan en sus corazones y la practican.
Juan 14:21 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia El que practica mis enseñanzas, ese realmente me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré en él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y, porque me aman a mí, mi Padre los amará a ellos. Y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos. Biblia Católica (Latinoamericana) El que guarda mis mandamientos después de recibirlos, ése es el que me ama. El que me ama a mí será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él. La Biblia Textual 3a Edicion El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo lo amaré, y me manifestaré a él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y también yo lo amaré y me manifestaré a él.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que tiene mis mandamientos, y los guarda, este es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. |
Y Él respondió: – En realidad, serán plenamente felices los que escuchan la palabra de Dios, la guardan en sus corazones y la practican.
Ustedes son mis amigos, siempre y cuando vivan la enseñanza del amor sacrificial.
porque el Padre los ama, pues ustedes me han amado y también creyeron que yo procedo de Dios.
Yo estoy unido a ellos, y Tú estás muy unido a mí, y esto da como resultado una unidad perfecta, con el objetivo de que el mundo conozca que Tú me enviaste y que los amaste sacrificialmente, al igual que a mí.
y vi a Jesús que me decía: – “Apúrate, sal de Jerusalén de inmediato, porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí”.
En cuanto a esto, tres veces supliqué al Señor para que me quitara esta espina;
Con la cara descubierta, todos nos quedamos mirando fijamente la gloria del Señor como si fuera en un espejo, y así somos transformados a su imagen de gloria en gloria; esta transformación se da a través de la acción del Señor, es decir, del Espíritu.
El mismo Dios que dijo: “Que brille la luz en la oscuridad”, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.
Que el mismo Señor Jesucristo y nuestro Dios Padre, que nos amó, que nos dio consuelo eterno y una esperanza fundamentada en la gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo,
El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo, esté con ustedes.
Pero el que guarda la Palabra, que es Jesucristo, en este verdaderamente el amor sacrificial de Dios se ha perfeccionado y cumplido, por eso conocemos íntimamente que estamos en Él y existimos por Él.
Miren, el Dios Padre por medio de Jesucristo nos regaló un perfecto amor sacrificial, con el propósito de ser llamados hijos de Dios y realmente lo somos. Por esta razón el mundo nos rechaza y no nos entiende, porque tampoco el mundo conoció y entendió a Dios en Cristo.
Porque demostramos un amor sacrificial a Dios cuando guardamos sus mandamientos que no son pesados.
Practicar el amor sacrificial de Dios en Cristo significa que caminemos permanentemente según sus mandamientos: y este mandamiento es que vivan en el amor sacrificial de Dios en Cristo, como lo escucharon desde el principio.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce quien la recibe.
Plenamente felices los que lavan sus ropas para tener derecho a participar del árbol de la vida y entrar por las puertas a la ciudad.
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo.