Aquella noche volvieron a darle a beber vino hasta emborracharlo. Enseguida, la menor entró, se acostó con él, y salió. Pero Lot no se dio cuenta de lo que pasó.
Proverbios 24:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 porque puede que caigan siete veces, pero cada vez que caigan se levantarán; pero a los malvados les bastará una sola caída para hundirse en la desgracia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal. Biblia Nueva Traducción Viviente Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso. Biblia Católica (Latinoamericana) Si el justo cayó siete veces, se levantará otras tantas, mientras que los malvados caerán para seguir en su desgracia. La Biblia Textual 3a Edicion Porque aunque caiga siete veces, se levantará, Pero los impíos tropiezan y caen en la adversidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues siete veces cae el justo y se levanta, mientras los malvados sucumben a la miseria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal. |
Aquella noche volvieron a darle a beber vino hasta emborracharlo. Enseguida, la menor entró, se acostó con él, y salió. Pero Lot no se dio cuenta de lo que pasó.
Así que colgaron a Amán en la misma horca que había preparado para Mardoqueo, y así se apaciguó la ira del rey.
El bueno no está libre de tribulación; también tiene sus problemas pero en todos ellos lo auxilia el Señor.
Al malvado ciertamente le sobrevendrá calamidad; serán castigados quienes detestan a los buenos.
Pero Dios te derribará de un golpe; te echará de tu casa; a rastras te sacará de la tierra de los vivientes.
Señor, véngate siete veces de nuestros vecinos por las burlas que han lanzado contra ti.
Al pecador lo persiguen los problemas; pero al justo lo recompensan las bendiciones.
Al malvado lo aplasta su propia maldad; al justo lo protege su justicia.
Porque de repente les vendrá el desastre; ¡y quién sabe cuál será el castigo del Señor y del rey!
Por eso será destruido de repente; en un instante quedará arruinado sin esperanza de recuperarse.
Esparciré a mi pueblo ante sus enemigos como el viento del este esparce el polvo. Y cuando estén atribulados les volveré la espalda y rehusaré poner atención a su desesperación.
Y dales también este mensaje del Señor: Cuando alguien cae se levanta inmediatamente. Cuando va por senda equivocada y descubre su error, retrocede al punto donde se equivocó. Pero este pueblo sigue actuando equivocadamente, por más que yo lo prevenga. No quieren cambiar, aferrándose a su conducta idolátrica.
»Dios el Señor dice: Con un golpe tras otro yo te acabaré. El fin ha llegado, tu juicio final te está esperando. Ya no tienes escapatoria.
«La hermosa Israel yace débil y aplastada sobre el suelo, y no se puede levantar. No hay nadie que le brinde su apoyo para que se levante».
Y los que ofrecen homenajes a los ídolos de Samaria, Dan y Berseba caerán para nunca más levantarse.
»Pero si no cumplen lo que han prometido, pecarán contra el Señor, y pagarán las consecuencias.
En aquel mismo instante un ángel del Señor lo hirió con una enfermedad tan terrible que Herodes murió comido por los gusanos. ¡Todo por no darle la gloria a Dios!
Cuando la gente esté diciendo: «Hay paz y seguridad», entonces, de repente vendrá sobre ellos la destrucción. Llegará como le llegan a la mujer embarazada los dolores de parto. No habrá forma de que escapen.
El rogó a su escudero: «Mátame con tu espada antes que estos paganos filisteos me capturen y me torturen». Pero como su escudero tenía miedo también, no quiso hacerlo. Entonces Saúl tomó su propia espada y se arrojó contra la punta de su hoja de modo que lo atravesó.