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Proverbios 24:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

17 No te alegres cuando tu enemigo caiga, ni dejes que tu corazón se regocije cuando tropiece,

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Biblia Reina Valera 1960

17 Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 No te alegres cuando tus enemigos caigan; no te pongas contento cuando tropiecen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 No te regocijes porque cae tu enemigo, que tu corazón no se alegre porque tropezó;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Si tu enemigo cae, no te alegres, Y si tropieza, no se regocije tu corazón,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Si tu enemigo cae, no te alegres; si tropieza, no se goce tu corazón;

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Proverbios 24:17
12 Tagairtí Cros  

Sepultaron a Abner en Hebrón, y el rey y todo el pueblo lloraron junto a la tumba. Y David entonó el siguiente lamento:


»¿Acaso me alegré de la ruina de mi enemigo?


Y ahora que estoy en tribulación, ellos se alegran; se reúnen a calumniarme; y yo ni siquiera conocía a algunos de los que allí estaban.


¡No permitas a mis enemigos gozarse sobre mi derrota! No dejes que se sonrían burlonamente los que me odian sin motivo,


Sus burlas me traspasan como fatal herida no se cansan de preguntarme burlándose: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».


El que se burla del pobre ofende a su Creador; el que se alegra de su desgracia será castigado.


porque el Señor verá lo que pasa y no le agradará, y apartará su enojo de él.


»¡No debiste haber actuado así! ¡No debiste haberte alegrado cuando los llevaron cautivos a tierras extrañas! ¡No debiste alegrarte en el día de su infortunio! ¡No debiste burlarte en el día de su necesidad!


No te regocijes de mi derrota, enemiga mía, porque aunque caiga, me volveré a levantar. Porque aunque ahora vivan esta situación tan difícil que parece que atravieso un túnel oscuro, el Señor me sacará adelante hasta que vuelva a tener la situación bajo control. El Señor es para mí como luz en la noche oscura.


El pueblo ya medio embriagado, pidió: «¡Traigan a Sansón para divertirnos a costa suya!». Lo llevaron desde la prisión y lo pusieron en medio del templo entre las dos columnas que sostenían el techo.


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