Hace mucho tiempo que Israel vive sin adorar al verdadero Dios, sin un verdadero sacerdote que les enseñara las leyes de Dios.
Oseas 4:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi pueblo está siendo destruido porque no me conoce. Así como ustedes, sacerdotes, se niegan a conocerme, yo me niego a reconocerlos como mis sacerdotes. Ya que olvidaron las leyes de su Dios, me olvidaré de bendecir a sus hijos. Biblia Católica (Latinoamericana) Mi pueblo languidece por falta de conocimiento, y como tú has dejado que se perdiera el conocimiento, yo también haré que pierdas mi sacerdocio. Te has olvidado de mi Ley, y también yo me olvidaré de tus hijos. La Biblia Textual 3a Edicion Perecerá tu patria,° Porque mi pueblo perece por falta de conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, Yo te desecharé de mi sacerdocio.° Por cuanto olvidaste la Ley de tu Dios, También Yo me olvidaré de tus hijos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Perece mi pueblo por falta de sabiduría. Porque tú has rechazado la sabiduría, yo te rechazaré de mi sacerdocio. Porque tú te has olvidado de la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Porque tú desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. |
Hace mucho tiempo que Israel vive sin adorar al verdadero Dios, sin un verdadero sacerdote que les enseñara las leyes de Dios.
Si no lo escuchan, perecerán en batalla y morirán por su falta de sensatez.
Me consume el enojo por la forma en la que mis enemigos han desechado tus palabras.
Los malos han procurado arrastrarme al pecado, pero yo estoy firmemente anclado en tus leyes.
Los labios del justo aconsejan a muchos, pero los necios mueren por falta de sentido común.
El afán sin conocimiento no es bueno; el que va de prisa puede equivocar el camino.
Hasta los animales —el burro y el buey— conocen a su amo y agradecen sus cuidados, ¡pero no así mi pueblo Israel! Haga lo que haga por ellos, les tiene sin cuidado.
¿Por qué? Porque se han apartado del Dios que puede salvarlos, la Roca que puede esconderlos. Por lo tanto, aunque hagan raros y valiosos cultivos,
Mi pueblo es como secas ramas de árbol, quebradas y puestas como leña debajo de las ollas. Son una nación necia, un pueblo fatuo e insensato, puesto que se aparta de Dios. Por lo tanto, no se apiadará de sus habitantes el que los hizo, ni les mostrará misericordia.
¡Pero hoy está gobernada por borrachos! Sus sacerdotes y profetas vacilan y se tambalean, cometiendo estupideces y errores.
¡Oh pueblo mío! ¿Acaso no ves qué necios gobernantes tienes? ¡Débiles como mujeres, necios como chicuelos jugando a que son reyes! ¿Dirigentes? ¡No; guías ineptos! Por senda florida los llevan a la destrucción.
Reúnanse y vengan, naciones que escapan de la mano de Ciro. ¡Qué insensatos son los que andan con ídolos de madera y oran a dioses que no pueden salvar!
Por lo tanto les enviaré desterrados a tierras muy lejanas, pues no saben ni les importa todo lo que por ustedes he hecho. Los hombres de grandeza y respeto entre ustedes morirán de hambre y los del vulgo morirán de sed.
Ni siquiera sus sacerdotes se preocuparon por mí, y sus jueces me echaron al olvido; sus dirigentes se volvieron contra mí, y sus profetas adoraron a Baal y derrocharon su tiempo en necedades.
Hasta que mi pueblo abandone su terquedad, pues se niegan a seguir mis instrucciones. Son torpes, retrasados, sin entendimiento, muy avispados para hacer el mal, pero muy tontos cuando se trata de hacer algo bueno.
Escucha lo que digo, pueblo tonto e insensato, de ojos ciegos y oídos sordos.
»”Enseñarán a mi pueblo la diferencia entre lo que es exclusivo y lo que es ordinario, entre lo que está bien y lo que está mal.
Pero cuando llegaron a la tierra próspera y comieron hasta quedar satisfechos, entonces se volvieron orgullosos y se olvidaron de mí.
»La voy a castigar por todo el perfume agradable que ella ofreció a Baal, su ídolo, y por todas las veces que ella se puso sus aretes y joyas, y me abandonó a mí, por irse tras sus amantes. Lo digo yo, el Señor.
Israelitas, escuchen la palabra del Señor, pues él tiene un pleito contra ustedes. La queja del Señor es esta: «Ya no hay entre ustedes fidelidad, ni bondad, ni conocimiento de Dios.
¡Pues están pidiéndole a un pedazo de madera que les diga lo que deben hacer! Su inclinación a la idolatría los hace desviarse del camino correcto. Abandonaron a su Dios para poner su confianza en otros dioses.
Pero, ¿por qué habré de castigarlas a ellas? Pues ustedes los hombres están haciendo lo mismo; ustedes se acuestan con las prostitutas que ofrecen sus cuerpos como culto a sus dioses, y junto con ellas ofrecen sacrificios rituales a esos dioses. ¡Por eso es que el pueblo, carente del verdadero conocimiento de Dios, actúa tan mal y se destruye a sí mismo!
»Tus hechos no te permitirán venir a Dios de nuevo, pues tu inclinación a la idolatría te impide ser fiel al Señor.
Lo que más quiero de ustedes no son sus sacrificios rituales, sino que amen a Dios y a su prójimo; lo que más quiero de ustedes no son sus ofrendas, sino que me reconozcan y respeten como su Dios.
»Efraín es como una paloma tonta y necia, que vuela a Egipto o a Asiria en busca de ayuda.
La ocupación de rendir homenajes a los dioses extranjeros ha agotado sus fuerzas, pero ellos parecen no darse cuenta. El cabello de Efraín se está volviendo canoso y él ni siquiera se da cuenta cuán débil y viejo está. ¡No ha ganado nada de experiencia con los años!
»¡Toquen la trompeta para alertar al pueblo! ¡Avísenle que ya viene el enemigo contra él! Sí, con la rapidez y fuerza de un águila el Señor viene contra su pueblo, porque no han cumplido su convenio y porque se han rebelado contra sus instrucciones.
Aunque yo tuve el cuidado de entregarles por escrito mis instrucciones, ellos las consideraron como algo sin importancia.
»Israel ha edificado grandes palacios; Judá ha construido grandes fortalezas de defensa para sus ciudades, pero se ha olvidado de su Hacedor. Por lo tanto, yo enviaré fuego sobre esos palacios y quemaré esas fortalezas».
Mi Dios destruirá al pueblo de Israel, porque ellos no quieren escuchar su consejo ni seguir sus instrucciones. Ya no tendrán una patria estable, sino que andarán como vagabundos entre las naciones.
Isaí fue el padre del rey David, y David tuvo a Salomón, cuya madre fue esposa de Urías.
Así que no les hagan caso, porque son ciegos que tratan de guiar a otros ciegos y lo único que logran es caer juntos en el hoyo.
»“Este pueblo de labios me honra, pero lejos está de amarme de corazón.
Los hijos de Elí eran hombres impíos que desconocían al Señor y las obligaciones del sacerdocio.