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Oseas 7:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 La ocupación de rendir homenajes a los dioses extranjeros ha agotado sus fuerzas, pero ellos parecen no darse cuenta. El cabello de Efraín se está volviendo canoso y él ni siquiera se da cuenta cuán débil y viejo está. ¡No ha ganado nada de experiencia con los años!

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Biblia Reina Valera 1960

9 Devoraron extraños su fuerza, y él no lo supo; y aun canas le han cubierto, y él no lo supo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 El rendir culto a dioses ajenos consume sus fuerzas, pero ellos ni cuenta se dan. Su cabello se ha encanecido, pero no se dan cuenta de que están viejos y débiles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Los extranjeros consumen sus energías sin que se dé cuenta. Su cabeza está sembrada de canas y él no lo nota.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Le socavan su fuerza° los extraños, pero él no se da cuenta; El cabello cano° se esparce en él, pero él no se da cuenta.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Extranjeros devoran su fuerza, y él no se da cuenta. Sus cabellos encanecen, y él no se da cuenta.

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Oseas 7:9
10 Tagairtí Cros  

El rey Jazael, de Siria, había oprimido a Israel durante todo el reinado del rey Joacaz.


Entonces el rey Pul, es decir, Tiglat Piléser, de Asiria, invadió la tierra, pero el rey Menajem lo compró con un regalo de treinta y tres mil kilos de plata, para que lo dejara seguir siendo rey de Israel. Para conseguir esa cantidad de plata, Menajem obligó a los ricos de Israel a entregar, como impuesto, medio kilo de plata. Entonces Tiglat Piléser se regresó a su tierra.


Después dirás: «Me pegaron y ni siquiera lo sentí. No me di cuenta cuando me golpearon. ¿Cuándo despertaré para ir a buscar otro trago?».


Su patria está en ruinas, sus ciudades incendiadas. Mientras ustedes se la pasan mirando, los extranjeros destruyen y saquean cuanto ven.


Sí, les voy a decir cosas totalmente nuevas, pues bien sé lo traidores que son, rebeldes desde la más tierna infancia, podridos por completo.


Mueren los buenos, perecen los justos antes de tiempo sin que nadie parezca preocuparse o preguntarse la razón. Nadie pareciera darse cuenta de que Dios los aleja de los malos días que vendrán.


Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos.


»Ellos han sembrado viento y cosecharán torbellino. Sus tallos de trigo permanecen secos, no tienen granos; y si les llegaran a quedar algunos, los extranjeros se los comerán.


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