Oseas 8:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20081 »¡Toquen la trompeta para alertar al pueblo! ¡Avísenle que ya viene el enemigo contra él! Sí, con la rapidez y fuerza de un águila el Señor viene contra su pueblo, porque no han cumplido su convenio y porque se han rebelado contra sus instrucciones. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19601 Pon a tu boca trompeta. Como águila viene contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente1 »¡Toquen alarma! El enemigo desciende como un águila sobre el pueblo del Señor, porque rompieron mi pacto y se rebelaron contra mi ley. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)1 Prepárate a tocar la corneta pues aquí viene la desgracia y se deja caer como un águila sobre los de la Casa de Yavé. No han respetado mi alianza y han rechazado mi Ley. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion1 ¡Emboca el shofar!° ¡Un águila viene contra la familia° de YHVH, Porque violaron mi pacto y transgredieron mi Ley! Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19751 ¡Emboca la trompeta! ¡Que el águila se cierna sobre la casa de Yahveh! Violaron mi alianza y contra mi ley se rebelaron. Féach an chaibidil |
Como han rechazado los términos de nuestro convenio, yo los descuartizaré como descuartizaron el becerro para pasar por en medio de las dos mitades como acto solemne para simbolizar sus votos. ¡Sí, los entregaré a la matanza, ya sean príncipes, dignatarios de la corte, sacerdotes o del común del pueblo, porque han quebrantado su juramento!
Y ese viento es la imagen del enemigo, quien se dejará venir sobre nosotros como si fuera viento de tormenta. Sus carros de guerra parecerán un torbellino, sus caballos son más veloces que las águilas. ¡Ay de nosotros, pues no tenemos ninguna posibilidad de salir bien librados ante semejante ejército!
Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos.
Vi al Señor parado al lado del altar del templo de Jerusalén, y dijo: «Destrocen los capiteles de las columnas y sacudan el templo hasta que las columnas se desmoronen y el techo se desplome sobre la gente. Si alguno queda vivo en esa ocasión, entonces haré que muera en la guerra. ¡Ninguno logrará escapar con vida!