Luego Dios los bendijo y les dijo: «Tengan muchos hijos, para que llenen toda la tierra, y la administren. Ustedes dominarán a los peces del mar, a las aves del cielo, y a todos los animales que hay en la tierra».
Levítico 26:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Yo los cuidaré, los multiplicaré y cumpliré mi pacto con ustedes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente »Los miraré con agrado, los haré fértiles y multiplicaré su pueblo. Cumpliré mi pacto con ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo me inclinaré hacia ustedes y mi alianza con ustedes cobrará pleno vigor; tendrán familias numerosas y llegarán a ser un gran pueblo;' La Biblia Textual 3a Edicion Volveré mi rostro hacia vosotros, y os haré fecundos y os haré multiplicar, y confirmaré mi pacto con vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo me volveré hacia vosotros, yo os haré crecer y os multiplicaré y mantendré con vosotros mi alianza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros: |
Luego Dios los bendijo y les dijo: «Tengan muchos hijos, para que llenen toda la tierra, y la administren. Ustedes dominarán a los peces del mar, a las aves del cielo, y a todos los animales que hay en la tierra».
En cuanto a Ismael, también te he oído y haré lo que me has pedido. Le daré una descendencia muy numerosa, y haré que de él salga una gran nación. Él será el padre de doce príncipes.
te bendeciré muchísimo. Tu descendencia será tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tus descendientes poseerán las ciudades de sus enemigos.
Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas, y les daré todas estas tierras. Por causa de tus descendientes serán bendecidas todas las naciones de la tierra.
Tus descendientes serán tantos como el polvo de la tierra. Llenarán la tierra de este a oeste y de norte a sur. Todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia.
Que el Dios Todopoderoso te bendiga y te dé muchos hijos; que llegues a ser una nación compuesta de muchas tribus.
Allí me dijo: “Haré de ti una nación grande, y esta tierra de Canaán será para ti y para los hijos de tus hijos, como posesión permanente”.
Pero contigo haré un pacto, de modo que entrarás en el barco junto con tus hijos, tu esposa, y tus nueras, para que no mueran.
Y aquí estoy entre tu pueblo escogido, un pueblo tan numeroso que es imposible contarlo.
Pero el Señor tuvo misericordia del pueblo de Israel, y no permitió que fuera totalmente destruido. Dios se compadeció de ellos y también se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.
Pero yo les contesté: ―El Dios del cielo nos ayudará, y nosotros, sus siervos, reedificaremos los muros. Ustedes no tienen autoridad sobre nosotros, pues no tienen ninguna herencia en Jerusalén, ni hacen parte de su historia.
Tú hiciste que el pueblo israelita se multiplicara como las estrellas del cielo, y los hiciste entrar en la tierra que habías prometido a sus antepasados.
¡Cómo los bendice! Allí crían numerosas familias y sus rebaños aumentan.
El Señor Dios dice: «He hecho un pacto con mi escogido; le he jurado a David mi siervo:
Pero sus descendientes fueron muy fructíferos y se multiplicaron rápidamente, de modo que llegaron a ser un pueblo muy numeroso y fuerte. ¡Todo el país se fue llenando de israelitas!
Con ellos establecí un pacto solemne en el que les prometí que les daría a ellos y a sus descendientes la tierra de Canaán, que era el lugar donde vivían como extranjeros.
Acudan a mí, y presten atención. Escuchen, porque está en juego su vida. Dispuesto estoy a firmar un pacto permanente con ustedes: hacer efectivas las promesas que le hice a David, mi rey amado.
Y recogeré el resto de mi rebaño de todas partes donde anden desperdigados y los traeré a su propio aprisco, y nuevamente tendrán pasto abundante y se multiplicarán.
Y los pondré al cuidado de pastores responsables, y nunca más tendrán por qué vivir atemorizadas. Ni una sola se perderá, dice el Señor.
Pregúntame y yo te revelaré algunos importantes secretos acerca de lo que habrá de ocurrir aquí.
Yo estoy con ustedes, y vendré y los ayudaré a ustedes a preparar el suelo y sembrar sus cosechas.
que sería misericordioso con nuestros padres al acordarse de su santo pacto.
»El Señor te dará abundancia de cosas buenas en la tierra, como lo ha prometido: Muchos hijos, mucho ganado, y cosechas abundantes.
Te amará y te bendecirá y te hará una nación muy numerosa. Los hará fértiles a ti, a tu tierra y a tus animales. Así tendrás abundancia de cereales, de vino y de aceite. Además, tus rebaños de vacas, de ovejas y de cabras aumentarán sobremanera cuando entres a la tierra que prometió a tus antepasados que les daría.
No será como el pacto que hice con sus antepasados el día en que de la mano los saqué de Egipto, pues porque ellos no cumplieron con mi pacto, yo los abandoné, —dice el Señor—.