Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.
Juan 12:26 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El que quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará el que me sirve. Al que me sirva, mi Padre lo honrará. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el que quiera servirme debe seguirme, porque mis siervos tienen que estar donde yo estoy. El Padre honrará a todo el que me sirva. Biblia Católica (Latinoamericana) El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Y al que me sirve, el Padre le dará un puesto de honor. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno me sirve,° sígame; y donde Yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, el° Padre lo honrará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que quiera servirme que me siga; y donde yo esté, allí estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre le honrará. |
Pero yo en justicia contemplaré tu rostro; me bastará con verte cuando despierte.
Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.
El que cuida de la higuera come sus higos, el que cuida de su amo recibe honores.
Pero mi siervo Caleb es diferente: me ha obedecido en todo. Lo haré entrar en la tierra donde ya ha estado, y sus descendientes poseerán una buena parte de ella.
y juró que de los que habían salido de Egipto, ninguno que tuviera más de veinte años entraría en la Tierra que había prometido a Abraham, Isaac y Jacob, porque se habían negado a hacer la voluntad del Señor.
Y dijo luego a los discípulos: ―Si alguien desea seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
El jefe, satisfecho, le dijo: “¡Magnífico! Eres un siervo bueno y fiel. Y ya que fuiste fiel con el poco dinero que te di, te voy a confiar una cantidad mayor. Ven, entra, celebremos tu éxito”.
Dicho esto, llamó a la multitud junto con sus discípulos y añadió: ―Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
Dichosos los sirvientes a los que su señor encuentre atentos a su llegada. Les aseguro que se ajustará la ropa, hará que los sirvientes se sienten a la mesa y él mismo se pondrá a servirles.
Entonces se dirigió a todos y les dijo: ―El que quiera ser mi discípulo debe olvidarse de sí mismo, llevar su cruz cada día y seguirme,
Les aseguro que ningún sirviente es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió.
Y si me voy a prepararles un lugar, volveré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.
Recuerden lo que les dije: “Ningún sirviente es más que su amo”. Así que, si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Y si han obedecido mis palabras, también obedecerán las de ustedes.
»Padre, quiero que los que tú me has dado, estén conmigo donde yo estoy. Así, ellos verán mi gloria, la gloria que me has dado porque tú me amaste desde antes que el mundo fuera creado.
Jesús le contestó: ―Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué te importa a ti? Tú sígueme.
Les escribe Pablo, sirviente de Jesucristo, llamado y enviado para predicar las buenas noticias de Dios.
El que de esta manera sirve a Cristo, le causa alegría a Dios y es respetado por la gente.
Nosotros no predicamos acerca de nosotros mismos; anunciamos que Jesucristo es el Señor. Lo único que decimos de nosotros es que somos siervos de ustedes por amor a Jesús.
Así que tenemos confianza. ¡Preferimos morir e irnos a morar junto con el Señor!
Como han visto, no estoy tratando de ganármelos ni de quedar bien con ustedes. Al único que trato de agradar es a Dios. Si todavía buscara agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Realmente me es difícil elegir cualquiera de las dos posibilidades. Deseo morir y estar con Cristo, que es muchísimo mejor;
Recuerden que el Señor Jesucristo les dará la parte que les corresponde, pues él es el Señor a quien en realidad sirven ustedes.
Epafras, que es paisano de ustedes y siervo de Jesucristo, los saluda. Siempre ora fervientemente por ustedes para que Dios los ayude a mantenerse firmes, ser maduros y continuar dedicados a cumplir la voluntad de Dios.
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo han alcanzado una fe tan preciosa como la nuestra:
Lo podían cantar porque se mantuvieron puros como vírgenes y porque seguían al Cordero adondequiera que iba. Aquellos fueron comprados de entre la humanidad como los primeros frutos para Dios y para el Cordero.
»Por lo tanto, yo, el Señor Dios de Israel, declaro que aunque prometí que tu casa y la casa de tus antepasados llevarían el sacerdocio por siempre, no permitiré que se siga haciendo lo que tú haces. Honraré solamente a los que me honran, y despreciaré a los que me desprecian.