Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Juan 12:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

27 »En este momento estoy lleno de angustia, ¿y por eso voy a decir: “Padre, sálvame de este sufrimiento”? ¡Si para eso he venido!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 »Ahora mi alma está muy entristecida. ¿Acaso debería orar: “Padre, sálvame de esta hora”? ¡Pero esa es precisamente la razón por la que vine!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Ahora mi alma está turbada. ¿Diré acaso: Padre, líbrame de esta hora? ¡Si precisamente he llegado a esta hora para enfrentarme con todo esto!

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Ahora está turbada mi alma. ¿Y qué diré?° ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas por esto mismo llegué a esta hora.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 'Ahora mi alma se encuentra turbada. ¿Voy a decir: 'Padre, sálvame de esta hora?'. ¡Si precisamente para esto he llegado a esta hora!

Féach an chaibidil Cóip




Juan 12:27
24 Tagairtí Cros  

y estoy desconcertado y turbado. Tengo el alma llena de aprensión y tristeza. ¿Hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?


porque mi vida está llena de problemas, y la muerte se acerca.


¿Pero qué puedo decir? Pues él mismo es quien envió esta enfermedad. Por la amargura de mi alma, el sueño huyó de mí.


Todos lo despreciaron y lo rechazaron. Fue un hombre marcado por el dolor y habituado al más amargo sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo, lo ignorábamos y lo considerábamos como harapo pisoteado en el camino.


En esa ocasión, Jesús dijo: «Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios e inteligentes, y se las diste a conocer a los niños.


Sí, Padre, porque así lo quisiste.


Y se apartó de nuevo a orar: «Padre mío, si no puedes apartar de mí esta copa, hágase tu voluntad».


Cuando volvió a los discípulos les dijo: «Duerman, descansen…, pero no, ha llegado la hora. Me van a entregar en manos de los pecadores.


Estaba tan angustiado, que se puso a orar con más intensidad, y su sudor caía a tierra como grandes gotas de sangre.


Yo estaba con ustedes en el templo todos los días, y sin embargo, no se atrevieron a arrestarme. Pero esta es ya la hora de ustedes, hora en que reinan las tinieblas.


Entonces quitaron la piedra. Jesús miró al cielo y dijo: ―Padre, te doy gracias porque me has escuchado.


Jesús les respondió: ―Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado.


Después de decir esto, Jesús se llenó de angustia y dijo: ―Les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar.


Pilato le dijo: ―Entonces eres rey. Jesús le respondió: ―Tú eres el que dices que soy rey. Yo para esto nací y vine al mundo: para hablar de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad, me escucha.


Este mensaje es verdadero y todo el mundo debe creerlo: Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.


Por consiguiente, ya que los hijos de Dios son de carne y hueso, Jesús también compartió esa misma naturaleza de carne y hueso, para así anular, por medio de su muerte, al que tiene el dominio de la muerte, al diablo,


Cuando Cristo estaba en la tierra, con voz fuerte y muchas lágrimas ofreció ruegos y súplicas a Dios, quien podía librarlo de la muerte. Y Dios escuchó sus oraciones en virtud de su ferviente deseo de obedecer a Dios.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí