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Proverbios 27:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

18 El que cuida de la higuera come sus higos, el que cuida de su amo recibe honores.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Quien cuida la higuera comerá su fruto, Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Como a los que cuidan de la higuera se les permite comer del fruto, así serán recompensados los empleados que protegen los intereses de su patrón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 El que cultiva a la higuera comerá de su fruto, el que cuida de su patrón recibirá un anticipo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Quien cuida la higuera comerá higos, Y el que custodia a su amo recibirá honores.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 El que guarda la higuera come su fruto, el que atiende a su señor será estimado.

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Proverbios 27:18
35 Tagairtí Cros  

»¡No escuchen al rey Ezequías! ¡Ríndanse! ¡Podrán vivir aquí en su tierra hasta que yo los conduzca a otra tierra semejante a esta, con muchas cosechas, grano, vino, olivos y miel! Todo esto es mejor que la muerte. No escuchen al rey Ezequías cuando trate de convencerlos de que el Señor los salvará.


Pero Josafat, rey de Judá, preguntó: ―¿No hay aquí algún profeta del Señor con nosotros? Si lo hay, podemos preguntarle qué hemos de hacer. ―Eliseo hijo de Safat, que era siervo de Elías, vive cerca de aquí —respondió uno de los oficiales del rey de Israel.


Cuando entró a ver a su amo, Eliseo le preguntó: ―¿Dónde has estado Guiezi? ―En ninguna parte —respondió.


Por cuanto has hecho esto, la lepra de Naamán se te pasará a ti, a tus hijos, y a los hijos de tus hijos para siempre. Tan pronto dejó a Eliseo, la piel de Guiezi se volvió completamente blanca, debido a la lepra.


Amán tomó las vestiduras, se las puso a Mardoqueo, lo hizo montar en el caballo del rey, y lo condujo por las calles gritando: «¡De esta manera el rey honra a los que le agradan!».


Como el siervo mantiene la mirada en su amo, como la esclava observa la mínima señal de su ama, así dirigimos la mirada al Señor nuestro Dios, esperando su misericordia.


Moisés y Josué, su ayudante, subieron al monte de Dios.


El siervo sabio gobernará al hijo sinvergüenza y compartirá la herencia con los otros hermanos.


¿Conoces a algún hombre trabajador? Él será siervo de reyes y no de gente común.


El hierro se afila con el hierro y el hombre al relacionarse con el hombre.


Como el agua refleja el rostro, el corazón refleja a la persona.


Pero en cuanto a mi viña, tú, Salomón, quédate con las mil piezas de plata y yo les daré doscientas a los que la cuidan.


No escuchen a Ezequías, porque este es el ofrecimiento que el rey de Asiria les hace: Entréguenme un obsequio como prenda de rendición; abran las puertas y salgan, y yo haré que cada uno posea su hacienda, su huerto y agua,


¡Benditos serán si a mi regreso los encuentro cumpliendo fielmente con su deber!


Pero entre ustedes debe ser diferente. El que quiera ser superior debe servir a los demás.


Dichosos los sirvientes a los que su señor encuentre atentos a su llegada. Les aseguro que se ajustará la ropa, hará que los sirvientes se sienten a la mesa y él mismo se pondrá a servirles.


El Señor le respondió: ―¿Quién es el mayordomo fiel y atento al que su señor deja encargado de los otros sirvientes para darles la comida a tiempo?


El rey le respondió: “¡Muy bien, eres un buen empleado! Como has sido fiel en lo poco que te entregué, te nombro gobernador de diez ciudades”.


El que quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará el que me sirve. Al que me sirva, mi Padre lo honrará.


Al irse el ángel, Cornelio llamó a dos de sus sirvientes y a un soldado piadoso miembro de su guardia personal.


El que siembra y el que riega tienen la misma categoría, si bien es cierto que cada uno recibirá recompensa según la labor realizada.


Dios dijo a los que servían en el templo que podían tomar de los alimentos que se ofrecían en el templo; y a los que trabajaban en el altar, que participaran de lo que se presentaba en el altar.


¿Qué soldado tiene que sostenerse a sí mismo mientras sirve en el ejército? ¿A qué agricultor se priva del derecho de comer de lo que ha cosechado? ¿A qué pastor de ovejas no se le permite tomar de la leche del rebaño?


Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales; no traten de agradarlos sólo cuando ellos los estén vigilando, sino siempre; obedézcanlos de buena gana y por respeto a Dios.


También el agricultor: trabaja duro para recibir primero parte de la cosecha.


Criados, obedezcan y respeten a sus amos, no sólo a los que son buenos y comprensivos sino también a los que son difíciles de soportar,


Para esto los llamó, para que así como Cristo sufrió por ustedes y les dio el ejemplo, ustedes sigan sus pasos.


»Por lo tanto, yo, el Señor Dios de Israel, declaro que aunque prometí que tu casa y la casa de tus antepasados llevarían el sacerdocio por siempre, no permitiré que se siga haciendo lo que tú haces. Honraré solamente a los que me honran, y despreciaré a los que me desprecian.


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