A ti y a tus descendientes les regalaré para siempre toda la tierra de Canaán, es decir, la tierra en que estás viviendo ahora. Y yo seré su Dios.
Jeremías 11:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pues cuando los liberé de la esclavitud de Egipto les dije que si me obedecían y hacían cuanto yo les mandara, ellos y sus descendientes me pertenecerían y yo sería su Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y cumplid mis palabras, conforme a todo lo que os mando; y me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios; Biblia Nueva Traducción Viviente Pues cuando los saqué de ese horno de fundir hierro que es Egipto, les dije a sus antepasados: “Si me obedecen y hacen todo lo que les mando, serán mi pueblo y yo seré su Dios”. Biblia Católica (Latinoamericana) que yo impuse a los padres de ustedes el día en que los saqué de ese horno purificador que es Egipto. Les dije entonces: Oigan mi voz y actúen conforme a todo lo que les mando; y así serán mi pueblo y yo seré su Dios' La Biblia Textual 3a Edicion el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciendo: Oíd mi voz y poned por obra° todo lo que os mande, y seréis mi pueblo, y Yo seré vuestro Dios, Biblia Serafín de Ausejo 1975 que impuse a vuestros padres el día en que los saqué del país de Egipto, el horno de hierro, cuando les dije: 'Escuchad mi palabra y cumplid estas cosas de acuerdo con todo lo que os ordeno, y así vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios, Biblia Reina Valera Gómez (2023) el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Obedeced mi voz, y haced conforme a todo lo que os mando, y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios; |
A ti y a tus descendientes les regalaré para siempre toda la tierra de Canaán, es decir, la tierra en que estás viviendo ahora. Y yo seré su Dios.
porque son tu pueblo, la herencia especial que sacaste del horno de Egipto.
Porque siguió al Señor en todo y obedeció cuidadosamente todos los mandamientos que él había dado por medio de Moisés.
Pero derramo mi amor sobre millares de generaciones de los que me aman y obedecen mis mandamientos.
Véanlos avanzar lentamente a través del terrible desierto hacia Egipto, con burros y camellos cargados de tesoros para pagar el auxilio de Egipto. Atraviesan los yermos habitados por leones y veloces víboras. ¡Pero Egipto no les dará nada en cambio!
En el horno de aflicción los refiné, pero no encontré plata en ustedes. Carecen de valor; nada bueno hay en ustedes.
Porque solemnemente dije a sus antepasados cuando los saqué de Egipto, y he continuado repitiéndolo hasta este día: ¡Obedezcan todas mis instrucciones establecidas en el convenio!
Les daré un corazón que esté en sintonía con mi voluntad. Serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque con gran alegría volverán a mí.
Pero si dejan de cometer tantas maldades y comienzan a seguir las instrucciones del Señor su Dios, él revocará todo el castigo que ha anunciado contra ustedes.
Sí, daré esta ciudad a los babilonios y a Nabucodonosor, su rey; él la conquistará.
Jeremías respondió: ―Basta con que obedezcas al Señor y no caerás en manos de ellos; tu vida será respetada y todo te saldrá bien.
para que puedan seguir con gusto mis instrucciones y ser mi pueblo, y yo seré su Dios.
para que el pueblo de Israel aprenda a no abandonarme y contaminarse con todas sus maldades, sino a ser mi pueblo fiel y yo su Dios. Así dice el Señor».
Y vivirán en Israel, la tierra que yo di a sus antepasados hace tanto tiempo. Y serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Ellos dejarán de pervertirse con sus idolatrías y demás maldades, pues yo los salvaré de toda esta inmundicia. Entonces, verdaderamente ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Y viviré para siempre entre ellos. Sí, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Luego Nabucodonosor se acercó lo más posible a la puerta abierta del horno ardiente y gritó: ―¡Sadrac, Mesac y Abednego, servidores del Dios Altísimo, salgan y vengan aquí! Entonces ellos salieron de en medio del fuego.
Caminaré en medio de ustedes y seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo.
A este tercio restante lo someteré a una dura prueba, será como hacerlo pasar por el fuego para purificarlo, así como se hace con el oro y la plata para refinarlos. Entonces se dirigirán a mí con oraciones fervientes y yo les pondré atención. Diré: “¡Este es mi pueblo!”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.
Cuando ustedes estén dispuestos a poner atención a mis instrucciones y a obedecerme, entonces muchos de los que están lejos vendrán y ayudarán a reconstruir el templo del Señor. Entonces reconocerán que yo, el Señor Todopoderoso, me he comunicado con ustedes a través de Zacarías, mi servidor».
Yo los haré volver a su casa nuevamente, y ellos vivirán tranquilos en Jerusalén, y serán mi pueblo, y yo seré su Dios, un Dios justo y fiel».
y enséñenles a obedecer los mandamientos que les he dado. De una cosa podrán estar seguros: Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Y ¿qué unión puede existir entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente. Como el Señor dijo: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos, y seré su Dios y ellos serán mi pueblo».
Tendrán bendición si obedecen los mandamientos del Señor su Dios que les estoy dando en este día,
El Señor los ha rescatado de Egipto (tan destructor como un horno) para que sean su pueblo escogido, su heredad. Esto es lo que ustedes son hoy.
Y habiendo sido perfeccionado de esa manera, llegó a ser el autor de la salvación eterna de todos los que lo obedecen.
Samuel respondió: ―¿Se complace el Señor tanto en los holocaustos y sacrificios como en que se obedezcan sus palabras? La obediencia es mucho mejor que los sacrificios. Él prefiere que le obedezcas a que le ofrezcas la gordura de los carneros.