Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Samuel 15:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

22 Samuel respondió: ―¿Se complace el Señor tanto en los holocaustos y sacrificios como en que se obedezcan sus palabras? La obediencia es mucho mejor que los sacrificios. Él prefiere que le obedezcas a que le ofrezcas la gordura de los carneros.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Pero Samuel respondió: —¿Qué es lo que más le agrada al Señor: tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Samuel le contestó: '¿Piensas acaso que a Yavé le gustan más los holocaustos y los sacrificios que la obediencia a su palabra? La obediencia vale más que el sacrificio, y la fidelidad, más que la grasa de los carneros.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Y respondió Samuel: ¿Se complace YHVH en holocaustos y sacrificios, como en la obediencia a la voz de YHVH? He aquí, el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención es mejor que la grosura de los carneros.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Pero Samuel replicó: '¿Acaso se complace Yahveh en los holocaustos y en los sacrificios tanto como en la obediencia a la voz de Yahveh? Mira: la obediencia es mejor que el sacrificio, y la docilidad mejor que el sebo de carneros.

Féach an chaibidil Cóip




1 Samuel 15:22
24 Tagairtí Cros  

También Abel le dio una ofrenda al Señor. Le ofreció las primeras y mejores crías de sus ovejas. Al Señor le agradó Abel y su ofrenda,


Ahora, pues, si oyen mi voz y guardan mi pacto, serán mi principal tesoro entre todas las naciones de la tierra, porque toda la tierra es mía.


El Señor prefiere que practiquemos la justicia y la honradez en lugar de los sacrificios.


Cuando entres en la casa de Dios, ten abiertos los oídos y cerrada la boca. No seas como el necio que ni siquiera reconoce que es pecado hacerle a Dios promesas temerarias,


Pues cuando los liberé de la esclavitud de Egipto les dije que si me obedecían y hacían cuanto yo les mandara, ellos y sus descendientes me pertenecerían y yo sería su Dios.


Porque solemnemente dije a sus antepasados cuando los saqué de Egipto, y he continuado repitiéndolo hasta este día: ¡Obedezcan todas mis instrucciones establecidas en el convenio!


Pero si dejan de cometer tantas maldades y comienzan a seguir las instrucciones del Señor su Dios, él revocará todo el castigo que ha anunciado contra ustedes.


Lo que más quiero de ustedes no son sus sacrificios rituales, sino que amen a Dios y a su prójimo; lo que más quiero de ustedes no son sus ofrendas, sino que me reconozcan y respeten como su Dios.


Aunque ahora quisieran por fin rendirme homenaje solo a mí, yo no lo aceptaría. Más bien voy a exigirles cuentas por sus pecados y luego los castigaré. ¡Otra vez haré que sean esclavos de Egipto!


Y si comprendieran lo que quieren decir las Escrituras con “Misericordia quiero, no sacrificio”, no condenarían a quienes no son culpables.


»¡Ay de ustedes, fariseos y escribas hipócritas! Porque diezman hasta la última hojilla de menta del jardín y se olvidan de lo más importante, que es hacer justicia y tener misericordia y fe. Sí, hay que diezmar, pero no se puede dejar a un lado lo que es aun más importante.


deja allí mismo tu ofrenda. Vete primero a reconciliarte con tu hermano y luego regresa a presentar tu ofrenda.


Vayan y traten de entender el texto que dice: “Misericordia quiero, no sacrificios”, porque yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los malos.


Y que amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y todos los sacrificios.


me dije: “Los filisteos están listos para atacarnos y no hemos pedido la ayuda del Señor”. Entonces ofrecí el holocausto sin esperar tu llegada.


―Has actuado locamente —exclamó Samuel—. Has desobedecido el mandamiento del Señor tu Dios. Él quería hacer de ti y de tus descendientes reyes de Israel para siempre,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí