―Tú mismo te declaraste culpable al confesar que diste muerte al ungido del Señor.
Eclesiastés 10:12 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Es agradable oír las palabras sabias; pero los labios del necio lo llevan a la ruina. Puesto que su premisa es necia; su conclusión es locura. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. Biblia Nueva Traducción Viviente Las palabras sabias traen aprobación, pero a los necios, sus propias palabras los destruyen. Biblia Católica (Latinoamericana) Las palabras del sabio son una gracia, en cambio las del tonto son perjudiciales, en primer lugar para él. La Biblia Textual 3a Edicion Las palabras del sabio son provechosas, Pero los labios del necio causan su propia ruina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Las palabras de la boca del sabio son favor para él, pero al necio sus labios le pierden. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las palabras de la boca del sabio están llenas de gracia; mas los labios del necio causan su propia ruina. |
―Tú mismo te declaraste culpable al confesar que diste muerte al ungido del Señor.
¡Pero no! Hablaría de modo que los ayudara. Procuraría alejar su dolor.
Haz que sus planes se vuelvan contra ellos mismos. Que sean destruidos por el mismo mal que planearon para mí.
Sus propias palabras se volverán contra ellos y los destruirán. Cuantos los vean se burlarán de ellos.
El que guiña el ojo con malicia causa problemas; el necio rezongón acaba en la ruina.
El sabio obedece los mandamientos, pero el necio rezongón acaba en la ruina.
Hay quienes hieren con sus palabras, pero las palabras del sabio traen alivio.
De la lengua de los sabios brota conocimiento; de la boca de los necios necedades.
Qué grato es dar la respuesta adecuada, y todavía más grato cuando es oportuna.
El testigo falso no se escapará del castigo, tampoco el mentiroso se librará.
El que ama el corazón sincero y la gracia al hablar es amigo del rey.
El proverbio en la boca del necio es como la espina en la mano del borracho.
Cuando habla, sus palabras son sabias, cuando enseña, lo hace siempre con amor.
Las palabras del sabio son como aguijones que mueven a la acción. Destacan importantes enseñanzas. Los alumnos que captan lo que sus maestros dicen son listos.
El necio rehúsa trabajar y casi muere de hambre, pero cree que mejor es ser perezoso y vivir a medias que trabajar mucho, si al fin de cuentas todo es tan vano.
pues él está en el cielo y tú aquí abajo en la tierra; sean, pues, pocas tus palabras.
En este caso, la boca te hace pecar. No procures excusarte diciéndole al mensajero de Dios que fue por error (el hacer la promesa). Eso enojaría mucho a Dios; y él podría truncar tu prosperidad. Soñar y no realizar es necedad, y el torrente de palabras vacías es ruidoso; en vez de eso, teme a Dios.
Pero aun así, las serenas palabras del sabio son mejores que los clamores del rey de los necios.
El habla de un hombre bueno revela la bondad de su corazón. El corazón del malo está lleno de maldad, y esta se refleja en sus palabras.
Entonces el rey le contestó: “Eres un empleado malo. Con tus mismas palabras te voy a juzgar. Si sabías que soy muy exigente, que recojo lo que no deposité y cosecho lo que no sembré,
Todos se expresaban bien de él y estaban admirados por las hermosas palabras que él hablaba. Estaban intrigados y se preguntaban: ―¿No es este el hijo de José?
Nunca empleen un lenguaje sucio; más bien digan palabras que les hagan bien a los que las oyen y los ayuden a madurar.
Hablen siempre con buen gusto y de forma amena. Así podrán contestar siempre las preguntas que les hagan.