En la tierra de Uz vivía un hombre llamado Job, hombre bueno que temía a Dios y se abstenía de lo malo.
1 Pedro 3:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. Biblia Nueva Traducción Viviente Apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla. Biblia Católica (Latinoamericana) Aléjese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella. La Biblia Textual 3a Edicion Apártese del mal, y haga el bien, Busque la paz, y sígala.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Apártese del mal y practique el bien; busque la paz y vaya tras ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala. |
En la tierra de Uz vivía un hombre llamado Job, hombre bueno que temía a Dios y se abstenía de lo malo.
―Bien, ¿te fijaste en mi siervo Job? —preguntó el Señor—. Es el mejor hombre de toda la tierra; hombre que me teme y se abstiene de todo mal. Ha mantenido su fe en mí no obstante haberme incitado tú a que te dejara perjudicarlo sin causa alguna.
Y esto dice él a todos los hombres: «Escuchen: temer al Señor es verdadera sabiduría; abandonar el mal es verdadero entendimiento».
Apártense del mal y hagan el bien. Procuren vivir en paz con todo el mundo; esfuércense en ello.
De modo que si quieres tener siempre donde vivir, abandona tus costumbres malas y vive en santidad.
El camino del justo se aparta del mal; el que quiere salvar su vida, se fija por dónde va.
Con amor y verdad se perdona el pecado, y con temor del Señor se evita el mal.
No creas que eres tan sabio como para no tenerle miedo al mal. Honra al Señor y huye del mal,
De esta forma estarán actuando como hijos de su Padre que está en el cielo, porque él da la luz del sol a los malos y a los buenos y envía la lluvia a los justos y a los injustos.
No nos metas en tentación, mas líbranos del mal, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria para siempre. Amén”.
Porque siempre tendrán a los pobres con ustedes y los podrán ayudar cuando quieran; pero a mí no me van a tener siempre.
para dar luz a los que viven en tinieblas y en la más terrible oscuridad; para guiar nuestros pasos por el camino de la paz».
»Ustedes amen a sus enemigos, háganles el bien y préstenles sin esperar nada a cambio. Si lo hacen tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno tanto con los ingratos como con los malos.
―Les voy a hacer una pregunta. ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o destruirla?
No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del maligno.
Después de todo, en el reino de Dios lo más importante no es comer ni beber, sino practicar la justicia y la paz y tener el gozo del Espíritu Santo.
Por tanto, hagamos todo lo que sea posible para contribuir a la armonía en la iglesia y a la edificación mutua.
Así que, ahora que Dios nos ha declarado justos por haber creído, disfrutamos de la paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.
Cuando quiero hacer el bien, no lo hago; y cuando trato de no hacer lo malo, lo hago de todos modos.
Así que, queriendo hacer el bien, me enfrento a esta ley: el mal vive en mí.
Los que ocupan su mente en las cosas del Espíritu tienen vida y paz; pero el ocuparse de las cosas de la naturaleza pecaminosa produce muerte,
En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
Por lo tanto, hagamos el bien a todos cada vez que se presente la oportunidad, y especialmente a los que, por la fe, son de la familia.
Que la paz de Dios reine en sus corazones, porque ese es su deber como miembros del cuerpo de Cristo. Y sean agradecidos.
Diles que empleen el dinero en hacer el bien, que se enriquezcan en buenas obras y que sean generosos, dispuestos a compartir lo que tengan.
Busquen la paz con todos y lleven una vida santa, pues sin santidad nadie verá al Señor.
No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios.
porque el Señor cuida a los justos y sus oídos están atentos a sus oraciones, pero está en contra de los que hacen el mal».
Amado, no imites los malos ejemplos. Imita sólo lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace el mal no ha visto a Dios.