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Mateo 5:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 ¡Dichosos los que hacen la paz, porque serán llamados hijos de Dios!

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Biblia Reina Valera 1960

9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Dios bendice a los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Bienaventurados los que procuran la paz,° porque ellos serán llamados hijos de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque [ellos] serán llamados hijos de Dios.

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Mateo 5:9
31 Tagairtí Cros  

David salió al encuentro de ellos, y les dijo: ―Si ustedes han venido a ayudarme, somos amigos; pero si han venido a traicionarme y a entregarme a mis enemigos, siendo yo inocente, entonces que el Dios de nuestros padres sea el que los juzgue.


Cansado estoy de habitar entre estos hombres que detestan la paz.


¿Desean larga y próspera vida?


De esta forma estarán actuando como hijos de su Padre que está en el cielo, porque él da la luz del sol a los malos y a los buenos y envía la lluvia a los justos y a los injustos.


Ustedes deben ser perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto.


ni tampoco morirán. Serán como los ángeles, y serán hijos de Dios porque toman parte en la resurrección.


»Ustedes amen a sus enemigos, háganles el bien y préstenles sin esperar nada a cambio. Si lo hacen tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno tanto con los ingratos como con los malos.


Al siguiente día volvió a visitarlos y al ver que dos israelitas peleaban, corrió a separarlos. “Señores”, les dijo, “los hermanos no deben pelear”.


Procuren, en lo que les sea posible, estar en paz con todo el mundo.


Los hijos de Dios son los que se dejan conducir por el Espíritu de Dios.


porque el Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.


pues la creación aguarda con ansiedad el día en que se manifieste que somos hijos de Dios,


En vez de esto, un hermano demanda a otro ¡ante los incrédulos!


Concluyo con estas palabras: Estén contentos, busquen su restauración, consuélense, vivan en paz y armonía, y el Dios de amor y paz estará con ustedes.


Somos embajadores de Cristo. Dios les habla a ustedes por medio de nosotros: «En el nombre de Cristo les rogamos, ¡reconcíliense con Dios!».


En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,


Yo, pues, que estoy prisionero por servir al Señor, les ruego con todo cariño que se comporten como es digno de los que han sido llamados por Dios.


Les ruego a Evodia y también a Síntique que se pongan de acuerdo en el Señor.


Sopórtense unos a otros y perdonen a quienes se quejen de ustedes. Si el Señor los perdonó, ustedes están obligados a perdonar.


Busquen la paz con todos y lleven una vida santa, pues sin santidad nadie verá al Señor.


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