Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Gálatas 5:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

22 En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 En cambio, el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Pero el fruto del espíritu° es amor, gozo y paz; paciencia, benignidad y bondad; fidelidad,°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión, paciencia, bondad, fidelidad,

Féach an chaibidil Cóip




Gálatas 5:22
44 Tagairtí Cros  

Son como árboles junto a las riberas de un río, que no dejan de dar delicioso fruto cada estación. Sus hojas nunca se marchitan y todo lo que hacen prospera.


Aun en su vejez producirán fruto y estarán llenos de vida y verdor.


Mejor es terminar que comenzar. La paciencia es mejor que el orgullo.


Sin embargo, vendrá el tiempo en que sanaré a Jerusalén y le daré prosperidad y paz.


»¡Efraín, aléjate de esos ídolos! ¡Yo estoy vivo y soy fuerte! Yo te atiendo y te cuido. Yo soy como un árbol siempre verde, que te brindo mi fruto a través de todo el año. ¡Mis acciones misericordiosas hacia ti nunca faltan!».


»Uno conoce un árbol por sus frutos. Cultiven un árbol bueno y su fruto será bueno o cultiven un árbol malo y su fruto será malo.


Tal vez así dé fruto. Y si no da, córtela”».


Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los escogí a ustedes, y los he mandado para que vayan y den fruto, un fruto que dure para siempre. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.


Si alguna de mis ramas no da uvas, la corta; pero a todas las ramas que dan fruto, las poda para que den todavía más fruto.


»Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que está unido a mí, como yo estoy unido a él, dará mucho fruto. Si están separados de mí no pueden hacer nada.


Después de todo, en el reino de Dios lo más importante no es comer ni beber, sino practicar la justicia y la paz y tener el gozo del Espíritu Santo.


Sé que ustedes son sabios y bondadosos, hermanos míos, y que están capacitados para enseñarse unos a otros.


Ni siquiera Cristo trató de complacerse. Como está escrito: «Los insultos de quienes te ofendían cayeron sobre mí».


En nombre de nuestro Señor Jesucristo, y por el amor que el Espíritu Santo ha puesto en ustedes, les ruego que se unan a mí en esta lucha y que oren a Dios por mi trabajo.


Mas ahora están libres del pecado y son esclavos de Dios. Esto les trae como beneficio la santidad y como fin la vida eterna.


Así sucede también con ustedes, hermanos míos: por estar unidos a Cristo, están muertos para la ley. Y esto, a fin de que ahora estén unidos a aquel que resucitó de entre los muertos, para producir buenos frutos para Dios.


Los que se dejan dominar por su naturaleza pecaminosa viven sólo para complacer sus deseos; pero los que viven de acuerdo con el Espíritu, se preocupan de las cosas del Espíritu.


Tres virtudes hay que ahora permanecen: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.


Les hablo así, hermanos, porque ustedes fueron llamados a ser libres. Pero no usen esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.


Renueven sus actitudes y pensamientos;


Cuando esa luz brilla, produce bondad, justicia y verdad.


también para que estén llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para que le den la gloria y la alabanza a Dios.


Así podrán agradar y honrar al Señor en todo; harán toda clase de buenas obras y conocerán cada día más y mejor a Dios.


Y oren para que seamos librados de personas perversas y malvadas, pues no todos tienen fe.


De la misma manera, las mujeres han de ser honorables y no dadas al chisme; deben saber controlarse en todo y ser dignas de confianza.


Que nadie te menosprecie por ser joven. Pero sé ejemplo de los fieles en la forma en que hablas y vives, en el amor, en la fe y en la pureza.


Ahora que ustedes se han purificado porque obedecen a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense con todo su corazón unos a otros,


Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que no lo han visto; y aunque ahora no lo ven, creen en él y se llenan de una gran alegría,


Silvano, a quien considero un hermano fiel, me ha ayudado a escribir esta breve carta. Les escribo para aconsejarlos y para que estén seguros de que este es el verdadero amor de Dios. Manténganse firmes en ese amor.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí