¡Sé valiente! ¡Vamos a pelear para salvar a nuestro pueblo y las ciudades de nuestro Dios! ¡Que el Señor haga lo que mejor le parezca!».
1 Corintios 16:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Estén alertas; sean fieles al Señor. Pórtense con valor y sean fuertes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. Biblia Nueva Traducción Viviente Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes. Biblia Católica (Latinoamericana) Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes. La Biblia Textual 3a Edicion Velad, estad firmes en la fe, portaos valientemente, sed fuertes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estad alerta, permaneced en la fe, sed valientes, sed fuertes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, esforzaos. |
¡Sé valiente! ¡Vamos a pelear para salvar a nuestro pueblo y las ciudades de nuestro Dios! ¡Que el Señor haga lo que mejor le parezca!».
«Yo voy a donde cada hombre, que pisa la tierra, debe ir algún día. Confío en que serás un sucesor poderoso y digno.
¡Ten ánimo! ¡Vamos a pelear con valor para defender a nuestro pueblo y a las ciudades de nuestro Dios! ¡Que el Señor haga lo que considere mejor!».
Recuerda que el Señor te ha elegido para que le construyas un templo como su santuario. Así que ¡con todo ánimo ponte a trabajar!».
Espera al Señor; él acudirá. Sé valiente, resuelto y animoso. Sí; espera, y él te ayudará.
alienta a los atemorizados. Diles: «Sean valientes, no teman, porque su Dios viene para destruir a sus enemigos, viene a salvarlos».
“Dios te ama muchísimo”, me dijo. “No temas. ¡Cálmate y sé fuerte, sí, ten ánimo!”. »De repente, mientras decía estas palabras, yo me sentí más fuerte y le dije: “Ahora puede seguir adelante y hablar, señor, pues me ha fortalecido”.
El rey tratará de ganarse con halagos a los que renieguen del pacto; pero el pueblo que conoce a su Dios será fuerte y no se dejará deslumbrar por los halagos.
¡Anímate, Zorobabel! ¡Anímate, jefe de los sacerdotes Josué, hijo de Josadac! ¡Anímense todos, y pónganse a trabajar para lograr un templo magnífico, porque yo estoy con todos ustedes apoyándolos! Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
Ustedes, habitantes de Judá e Israel, han sido perseguidos y maltratados por los pueblos vecinos; pero yo voy a defenderlos de aquí en adelante, y serán llenados de cosas buenas por mí. ¡Sigan adelante con entusiasmo en la reconstrucción del templo!
El Señor Todopoderoso dice: «A ustedes que han escuchado los mensajes de los profetas, desde el momento en que se comenzaron a echar los cimientos del templo del Señor Todopoderoso, les digo: ¡Anímense y pónganse a trabajar!
»Por lo tanto, manténganse vigilantes, porque no saben cuándo ni a qué hora he de regresar.
Manténganse despiertos y oren, para que la tentación no los venza. Porque es cierto que el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil».
Ustedes estén siempre vigilantes. Oren para que puedan escapar de todo lo que va a suceder, y así puedan presentarse delante del Hijo del hombre».
Amados hermanos, no sean niños en cuanto a la comprensión de estas cosas. Sean niños en lo que a malicia se refiere, pero maduros en asuntos como estos.
Por eso, amados hermanos míos, estén firmes y constantes; trabajen siempre para la obra del Señor, conscientes de que nada de lo que hagamos para el Señor será en vano.
No es que les estemos imponiendo la fe, sino que intentamos contribuir al gozo de ustedes. Pues ustedes se mantienen firmes por la fe.
¡Cristo nos libertó para que vivamos en libertad! ¡Cuiden esa libertad y no se dejen someter de nuevo al yugo de la esclavitud!
y le pido que de sus gloriosas riquezas los fortalezca interiormente por medio de su Espíritu.
Por último, recuerden que su fortaleza debe venir del gran poder del Señor.
Pase lo que pase, vivan de manera digna, de acuerdo con el evangelio de Cristo, porque ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo reciba noticias de ustedes, sabré que siguen firmes y unidos, luchando juntos por la fe del evangelio.
Por eso, queridos hermanos míos, a los que amo y extraño mucho, a ustedes que son mi alegría y mi corona les digo que se mantengan firmes en el Señor.
Pero para esto tienen que creer firmemente y no abandonar la esperanza que tienen gracias a las buenas noticias. Estas son las buenas noticias que un día escucharon y que ahora mismo están siendo proclamadas en el mundo entero. Y yo, Pablo, trabajo anunciándolas.
Epafras, que es paisano de ustedes y siervo de Jesucristo, los saluda. Siempre ora fervientemente por ustedes para que Dios los ayude a mantenerse firmes, ser maduros y continuar dedicados a cumplir la voluntad de Dios.
Por eso, no debemos dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.
Con esto en mente, hermanos, permanezcan aferrados firmemente a la verdad que les hemos enseñado en nuestras cartas y durante el tiempo que pasamos con ustedes.
Lucha la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna que Dios te ha dado y que has confesado ante tantos testigos.
Por eso, tú, Timoteo, hijo mío, aprópiate de la fuerza que Jesucristo da por su amor.
Por eso, tú mantente vigilante en todas las circunstancias, no temas sufrir, dedícate a la evangelización, cumple con los deberes de tu ministerio.
He peleado la buena batalla, he llegado al final de la carrera y me he mantenido fiel.
Sí, esfuérzate y sé valiente, no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas».
Ya se acerca el fin de todas las cosas. Por tanto, sean serios y responsables en la oración.
Tengan cuidado y estén siempre alertas, pues su enemigo, el diablo, anda como león rugiente buscando a quién devorar.
«Fíjate bien: Yo vengo como un ladrón. Dichoso el que me espera despierto, el que tiene su ropa lista para no tener que andar desnudo y avergonzado».
Debemos pelear como nunca antes, filisteos, o seremos esclavos de ellos así como ellos han sido esclavos de nosotros».