Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 26:41 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

41 Manténganse despiertos y oren, para que la tentación no los venza. Porque es cierto que el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil».

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

41 Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

41 Estén despiertos y recen para que no caigan en la tentación. El espíritu es animoso, pero la carne es débil.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; en verdad, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

41 Velad y orad, para que no ceder en la tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil'.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 26:41
34 Tagairtí Cros  

Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la ley del Señor.


Apártense de mi camino, gente perversa, que quiero obedecer los mandamientos de mi Dios.


Sostenme, y estaré a salvo; y meditaré en tus decretos continuamente.


Si tú me ayudas, correré para seguir tus mandamientos.


Por lo tanto, deben estar listos, porque no saben cuándo vendrá el Señor.


»Por lo tanto, manténganse vigilantes, porque no saben cuándo ni a qué hora he de regresar.


«Tengo el alma llena de tristeza y angustia mortal. Quédense aquí conmigo. No se duerman».


No nos metas en tentación, mas líbranos del mal, porque tuyo es el reino, el poder y la gloria para siempre. Amén”.


Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil».


Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos hacen mal. Y no nos metas en tentación».


Ustedes estén siempre vigilantes. Oren para que puedan escapar de todo lo que va a suceder, y así puedan presentarse delante del Hijo del hombre».


Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en tentación».


Les dijo: «¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren para que no caigan en tentación».


La que cayó sobre las piedras representa a los que oyen la palabra y la reciben con alegría, pero como no tienen raíz, creen por un tiempo y después se apartan cuando llega la prueba.


La ley no pudo liberarnos porque nuestra naturaleza pecaminosa anuló su poder. Pero Dios envió a su propio Hijo con un cuerpo humano igual en todo al nuestro para entregarlo en sacrificio por nuestros pecados, y así destruyó el dominio del pecado sobre nosotros.


Ustedes no han pasado por ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero pueden estar confiados en la fidelidad de Dios, que no dejará que la tentación sea más fuerte de lo que puedan resistir. Dios les mostrará la manera de resistir la tentación y escapar de ella.


Estén alertas; sean fieles al Señor. Pórtense con valor y sean fuertes.


Más bien, como atleta, someto mi cuerpo y lo trato con rigor, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo no esté en buenas condiciones y me eliminen.


Los que pertenecen a Cristo han clavado en la cruz su naturaleza pecaminosa.


Sobre todo, oren a Dios en todo tiempo. Y cuando lo hagan, sean dirigidos por el Espíritu. Manténganse bien despiertos y vigilantes, y no dejen de orar por todo el pueblo santo de Dios.


Ya se acerca el fin de todas las cosas. Por tanto, sean serios y responsables en la oración.


Tengan cuidado y estén siempre alertas, pues su enemigo, el diablo, anda como león rugiente buscando a quién devorar.


No cabe duda entonces de que el Señor sabrá rescatar de las tentaciones a los que viven como él quiere y reservará a los injustos para castigarlos en el día del juicio.


«Fíjate bien: Yo vengo como un ladrón. Dichoso el que me espera despierto, el que tiene su ropa lista para no tener que andar desnudo y avergonzado».


Por cuanto me has obedecido y has sido constante, te protegeré de la gran tribulación y tentación que vendrán sobre el mundo para poner a prueba a la humanidad.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí